Aunque en una serie con los Lakers como protagonistas el foco se detenga una y otra vez en jugadores como Luka Doncic y LeBron James, Anthony Edwards reclama su cuota de protagonismo continuamente. Ya bien sea por sus gestos, sus sanciones o, como en el caso del tercer partido de la serie, por su inagotable talento desparramado sobre el Target Center para acabar con la resistencia de los angelinos.Luka Doncic, en el suelo, tras recibir una falta en el Target Center.LAPRESSE.Los Minnesota Timberwolves se llevaron el tercer partido al ganar a Los Angeles Lakers, 116-104, con lo que de momento confirman el factor cancha que robaron en el primer duelo en L.A. Lo hicieron tras llegar igualados al tramo final del partido y desencadenar una tormenta de juego y puntos en los cuatro minutos y medio finales, que fueron de color azul.Edwards entra en combustiónLos Lakers, con un extraordinario LeBron James autor de 38 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, y un mermado Luka Doncic por culpa de un problema estomacal, que frmó 17 puntos con 6 de 16 en el tiro de campo (2/8 en tripes), más 8 asistecnias y 7 rebotes, se vieron superados por los 30 puntos de Jaden McDaniels, tope personal en unos Playoffs, los 22 de un gran Julius Randle, especialmente motivado por su pasado ‘laker’ y que catapultó un 56-26 en la pintura para los Wolves, o Rudy Gobert, que no tiró un sólo tiro de campo, pero fue una pesadilla defensiva. Pero sobre todo por los 29 de Anthony Edwards que confirmó que se había preparado especialmente para este tercer partido. El tramo fina del Ant-Man fue sencillamente prodigioso, de esos que quedan guardados en el archivo de las grandes actuaciones de los Playoffs.LeBron James durante el partido.LAPRESSE.El partido estaba condenado a un final trepidante cuando a 4:37 para el final Doncic igualó a 103. Pero en realidad ese fue el momento de inflexión en el choque. El Target Center, con un ambiente de lujo para su estreno en estos Playoffs y que no olvidaba que Doncic les cerró el camino con Dallas el año pasado, ya había vivido un momento decisivo que le hizo entrar en combustión, un robo de Edwards a Doncic (una de sus cinco pérdidas), que finalizó con un mate sobre el estéril intento defensivo del esloveno. Fue a falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto. Diez minutos después, Mnnesota arrasaría a los Lakers.Tras el empate de Doncic, Edwards se hizo dueño del partido liderando a su equipo a un fabuloso parcial de 13-1, sin respuesta por parte de unos Lakers en estado de shock. Del 103-103 se pasó al 116-104 definitivo en cuatro minutos y medio. Edwards lideró el parcial con 7 de los 13 puntos de su equipo, pero con una sensación de superioridad y de control del juego que realmente asustaba.Ant-Man, incluso se permitió firmar el triple que sellaba el triunfo de su equipo, 114-104 a poco más de un minuto. Se jugó a lo que él quiso hasta que quiso y los Timberwolves se vuelven a adelantar en la serie. Este domingo, a las 21.30 horas, los dos equipos están citados para la cuarta batalla… que promete.
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