1. DEFENDIÓ BIEN Y SE SALVÓ
Tres centrales, cuatro compañeros por delante de los cinco defensas y Budimir en punta para Lisci. De lado blaugrana, Flick, cuatro delanteros por delante de Eric Garcia y Pedri. Pelota para el Barça, defensa baja y contragolpe para Osasuna. Ese era el escenario que imaginábamos antes de empezar el duelo.
El partido comenzó con el equipo rojillo queriendo inaugurar el numerador para alimentar, aún más, el objetivo de puntuar. No duró ni cinco minutos ese empuje visitante: Pedri y Eric Garcia se adueñaron de la pelota, el primero, y del juego el segundo.
Ante una defensa tan poblada y con marcas individuales por fuera, VÃctor Muñoz con Balde y Aimar Oroz con Koundé, la profundidad externa sólo se produjo cuando Lamine y el propio Balde realizaron alguna acción individual. Por dentro nadie podÃa encontrar a Raphinha; sólo un par de veces a Ferran Torres.
El valenciano llegó a marcar pero en una se lo anularon (córner mal ejecutado; fuera de juego del brasileño) y en la otra, de chilena, no encontró porterÃa. Atasco central y aquà la mayor de las pruebas: repetidos chuts de los azulgranas desde fuera del área.
2. GOTEO OFENSIVO FRENTE A LA LOTER�A VISITANTE
Los de Alessio Lisci llevaban el partido por donde querÃan: corriendo detrás de los jugadores de Flick e intentando cazar un contragolpe (Budimir y VÃctor Muñoz fueron los que tuvieron oportunidad). Estaba claro que el 0-0 lo firmaban en cualquier minuto de los 70 que aguantaron. El 5-4-1 sin pelota de los rojillos encumbraba la pizarra del técnico visitante. Además, en el primer tiempo hubo una desconexión mental en el Barça por el gol anulado (frustración y excesiva precipitación hasta llegar al descanso) pero en este segundo acto, a medida que fueron pasando los minutos, hubo más fútbol y más deseo ganador por parte blaugrana. LÃneas completamente metidas en campo visitante, Cubarsà y Gerard MartÃn en la distribución con un ojo puesto en Budimir, para intentar erosionar alguna de las zonas rivales antes de pisar el área del portero osasunista Sergio Herrera.
Con más velocidad y aumentando la repetición de esfuerzos, la fortaleza defensiva de Osasuna empezó a tambalearse.
3. RAPHINHA Y PEDRI LO ROMPEN POR DENTRO
Me gustó cómo defendÃa las faltas y los córners el Barça. Alejados de Joan Garcia, la ventaja siempre fue para el guardameta. Era una de las mejores bazas para el equipo rojillo y se la ‘chafaron’ las buenas posiciones de los jugadores de Flick. Pero volvamos a la pelota bajo custodia de Pedri y la desesperación, primero de Lucas Torró, y en este segundo tiempo, de Iker Muñoz. La tenÃa el todocampista pero Lamine, Raphinha, Ferran y Rashford pusieron la directa. A falta de veinte minutos, llegó el error visitante y el castigo local.
Saque de banda defectuoso, salida con cambio de ritmo de Pedri y pase interno para la carrera de Raphinha. El capitán controló, se orientó hacia la izquierda y soltó el zurdazo liberador. Júbilo en el Nou Camp Nou y el Barça al mando también en el numerador.
Más cambios ofensivos para Lisci (pero sin sacar a los tres centrales), cinco también para Flick. Al final, más acciones virtuosas de Lamine, insistencia de Koundé y el 2-0 tranquilizador facturado con el doblete de Raphinha. El lÃder sudó pero sigue en vuelo.

