La Real Sociedad encara el mercado de invierno con una hoja de ruta bastante clara. El primer paso, imprescindible, es aligerar la plantilla. Con más de 27 jugadores y sin competición europea, el club considera prioritario reducir efectivos antes de pensar en incorporaciones. Solo a partir de ahà podrá abrirse una segunda fase del mercado, más selectiva, enfocada a retocar el equipo con perfiles muy concretos que ayuden a salir del atolladero deportivo actual. No se esperan grandes revoluciones, pero sà decisiones quirúrgicas.
Erik Bretos en su presentación como director deportivo de la Real Sociedad
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La necesidad más evidente aparece en el eje de la defensa. La Real necesita un central de garantÃas, preparado para llegar y competir directamente por un puesto en el once. El rendimiento de Caleta-Car no está convenciendo y la zaga ha mostrado fragilidad durante buena parte del curso. La pareja Jon MartÃn–Zubeldia no ha terminado de asentarse como una referencia fiable, lo que ha provocado inseguridad colectiva. Por ello, el perfil que deberÃa buscarse no es el de una apuesta de futuro, sino el de un defensa con experiencia, jerarquÃa y capacidad inmediata para elevar el nivel del equipo atrás.
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En ataque, la Real también detecta una carencia clara. El equipo necesita al menos un delantero con capacidad para atacar el espacio y desenvolverse en registros distintos a los que ya tiene la plantilla. Oyarzabal ejerce como un ‘9’ móvil, con presencia entre lÃneas y poder en el área, mientras que Oskarsson aportará juego aéreo y capacidad para fijar centrales -cuando juegue-. Falta, sin embargo, un delantero rápido, con instinto y capacidad para vivir del desmarque. Guedes no ha conseguido asentarse en ese rol cuando ha actuado como referencia ofensiva, dejando ese perfil huérfano.
Yangel Herrera Entrenamiento Real Sociedad en Zubieta
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Por último, aparece la opción de reforzar el centro del campo con un interior de ida y vuelta, aunque no es una prioridad inmediata y casi seguro que no se dará. La Real espera en las próximas semanas la vuelta de Yangel Herrera, aunque existen dudas razonables sobre su estado fÃsico y su impacto real tras la lesión. Más allá de eso, otras necesidades -como un lateral derecho con profundidad o un centrocampista con mayor garra, correlacionado con el mediocentro mencionando antes- parecen complicadas por la composición actual de la plantilla. El club no prevé muchas llegadas, pero sà que, si se producen, sean en posiciones clave y con impacto inmediato.