Durante unos segundos, Zandvoort rugió. Como lo hacía en el ya legendario 2021. Max Verstappen, el genio de la lámpara y un piloto de verdad, se lanzó con todo, perdió el Red Bull con violencia y soñó, durante unos segundos, con dejar a los imbatibles McLaren atrás. Lo rozó. Solo una patinada y la agresividad de Oscar Piastri le dejaron sin premio. Fueron unos segundos, pero fue momento en el que casi cambia el Gran Premio de los Países Bajos. El campeón murió matando, claro. Pero entregó la victoria al que sigue perfilándose como nuevo nombre en el Olimpo, el de Oscar Piastri. Rey en una carrera donde su compañero, Lando Norris, perdió mucha parte del Mundial.Todos los detalles del GP de los Países BajosHay una fuga de aceite, retira el cocheMcLarenOscar Piastri venció una cita con caos por la hecatombe de Ferrari o los intentos de Verstappen. Pero con un golpe de teatro que nadie esperaba. Norris era segundo, solo tenía que terminar. Y el McLaren, imbatible, reventó en las últimas siete vueltas. El humo empezó a salir y su muro no tardó en dar la peor de las noticias. «Hay una fuga de aceite, retira el coche», decían. Lando pierde comba, quedándose a 34 puntos (309 – 275) en la batalla. «Éramos rápidos. Es mala suerte, chicos», confesó.Como siempre, Verstappen fue el que más se acercó a los McLaren durante unas curvas. No será campeón, pero es el que muere como tal. Dio la talla ante el ritmo de Piastri y Norris, y cuando el británico rompió, todavía pudo atacar al que puede heredar su corona. No llegó muy lejos, ante otra lección de frialdad del líder del Mundial. Que lo ha reventado.Ferrari, en caída librePese al KO de Norris y el enésimo show de Piastri, lo suyo no tiene ni calificación de batalla. Lo que hubo vino marcado por el baile entre las incesantes gotas de lluvia y los errores. El más grosero fue de Lewis Hamilton, que sigue desconocido y absolutamente desesperado. Tenía ritmo («Quiero hacer ‘undercut’ a estos chicos», contó), pero en la curva 3 se pasó de optimismo con la zona mojada. La publicidad le escupió y dio con el muro. KO y un desastre total en el giro 23.Provocó la salida del Coche de Seguridad, y no fue el fin de los líos para Ferrari. Porque Leclerc también vivió un calvario. Ya las pasó regular con Russell en una batalla donde tocó al británico, y el otro Mercedes, el de Antonelli reventó su carrera. Fue un fallo de novato en la tres del italiano, donde creyó que toda la peraltada era suya y destrozó el tren trasero del SF-25. Cero en Maranello.No varió mucho la batalla de la victoria y el título. Piastri y Norris jugaron al gato y el ratón, el de toda la temporada sin una batalla real. Pero lo que no había pasado era una rotura mecánica. Norris no encontró explicación y su coche, siempre sólido, se apartaba en el sector final. Ahora la alerta roja ha llegado a su lado. Más de una carrera de desventaja.Verstappen se quedó con ese podio merecido antes de su acompañante en el cajón final. Correspondió al bravo Isack Hadjar, capaz de mantener detrás a los Mercedes y Ferrari, y de acercarse al campeón. Norris le abrió la posibilidad e hizo historia de una forma increíble. Es un debutante y ha metido al Racing Bulls en un cajón. Lo suyo promete.Su carrera tiene un valor altísimo. No cedió ante el empuje de los de atrás, y sin temblar ante la dinamita. Ferrari se quemó en su propio juego y Mercedes estuvo desdibujada entre golpes para solo poder firmar un 4º con el británico. Hadjar subió al podio. Su felicidad era plena tras un fin de semana donde su talento pasa a otro nivel.Alonso obra otro milagroLo que es la Fórmula 1. Unos disfrutan, otros encuentran gusto en el sufrimiento. Le pasó a Fernando Alonso, que no tuvo el día que parecía indicar su viernes, pero logró otro resultado meritorio. Fue octavo tras resistir, encontrar ritmo y lograr algo que en otras carreras se había escapado. Ese golpe de fortuna y ese acierto en agarrarse a la pista pese a los problemas de un muro con deficiencias.Tuvimos que cambiar de alturas para llegar al final de carreraFernando AlonsoPero costó. En la salida, Alonso se encontró con el mogollón. No apareció la misma genialidad en la curva 3 y topó con mucho tráfico, gente y un Aston algo despiadado. Se encontró con tres posiciones perdidas de golpe y porrazo, mientras debatía con su muro qué pasaría con la lluvia. Era otra mala noticia que aliñaba un fin de semana sin progresión, con una caída clave en clasificación motivada por el cambio de alturas en el Aston Martin. «Lo tuvimos que hacer para terminar la carrera», reconoció.Alonso entra en box.LAPRESSELa carrera venía condenada y terminó como una lección de resistencia. Primero se atascó tras Antonelli y Tsunoda, después la parada no acabó de darle alas y el tráfico comenzó a castigarle. «Siempre me sacáis en pu** tráfico. No lo sé», dijo a su muro. Podía tirar tras el nipón tras un acelerón del otro Mercedes, pero los espacios eran inexistentes en la batalla por los puntos. Algo tenía que pasar para variar el guion.Llegó. Alonso paró para su segundo muro y los líos y los coches de seguridad abrieron el espacio necesario. No tenía la velocidad de Stroll (fue 6º), pero sí que se hizo gigante para evitar que Tsunoda llegase. De golpe, más botín. Se lo merece en un fin de semana donde se ha reinventado. El 8º entre jaleo, coches aparcados y una resistencia ante lo externo vuelve a evidenciar que lo suyo no entiende de años.Lawson revienta la carrera de Carlos SainzPeor suerte padeció Carlos Sainz. Su inicio fue prometedor, pero otra vez una historia similar. La de no conseguir poner todo junto en el momento indicado. Inició bien, su compañero Albon salió fabuloso y pudo presionar a Liam Lawson. Era una batalla por puntos, pero el de Nueva Zelanda volvió a su cara negativa. La de ir al límite del límite.Sainz, en acción.LAPRESSEEste chico [Lawson] es estúpido, siempre es el mismoCarlos SainzEn la relanzada tras el golpe de Hamilton, Sainz pasó a la acción. Trató de atacar por el exterior en la curva 1, y Lawson se defendió. A tanto llegó que tomó una línea demasiado exterior para ir sacando a Sainz, y terminó en toque. Los dos regresaron a boxes.»Este chico es estúpido, siempre es el mismo», relató Carlos por la radio. Era un cabreo lógico, pues la defensa de Lawson y unos comisarios que siguen sin seguir una línea castigaron al de Williams. Con 10 segundos más de sanción, enterrando cualquier opción de un buen resultado. «Estáis bromeando», añadió. Solo pudo ser 13º después de remontar con los últimos cambios de neumáticos y los líos en la parte alta de la tabla.Gran Premio de los Países Bajos – Clasificación finalAsí quedó el GP.
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