La Liga es desde hace años una marca global, seguida por millones de aficionados en todo el mundo. Por eso, la directiva del torneo y algunos clubes buscan expandir la geografía de los partidos más allá de España, por ejemplo hacia Estados Unidos. En 1xBetTV Bolivia analizamos las razones y las posibles consecuencias de esta decisión.
Tradición y deporte vs dinero y alcance global
El campeonato español quiere reducir la brecha económica con la Premier League y atraer nuevas audiencias, y disputar partidos en estadios llenos en Estados Unidos genera ingresos muy importantes. Sin embargo, también existen desventajas claras. Imagina ser aficionado del Villarreal, haber comprado tu abono de temporada y no poder asistir al partido contra el Barcelona porque se juega en Miami. ¿Cuántos hinchas molestos habría? A eso se suman los problemas logísticos y la recuperación de los jugadores. En el verano de 2025 se disputó el principal torneo de clubes del mundo y el próximo año llegará el Mundial. El calendario ya está al límite y ahora habría que añadir viajes de más de 20 horas en avión.
Por otro lado, desde el punto de vista del marketing y del crecimiento del deporte rey, la propuesta resulta muy atractiva. Basta con ver lo que ocurrió tras el Mundial de Clubes: en apenas un mes, Cole Palmer se convirtió en uno de los futbolistas más seguidos en Estados Unidos. Los dirigentes del futbol tienen en sus manos la posibilidad de hacer que nuestro deporte favorito gane aún más popularidad a nivel global, aunque, siendo honestos, la motivación principal parece ser económica. Si dependiera de ellos, los partidos se jugarían donde mejor se pague. Y tampoco sería justo reprochárselo: su función es generar más ingresos para la liga.
España ya tuvo una experiencia comercial positiva con la Supercopa de España en Arabia Saudita. El país pagó 40 millones de euros a la Real Federación Española de Futbol por albergar el torneo, y algo más de la mitad del dinero fue para los clubes. Sin embargo, no todos quedaron conformes. Iñaki Williams, referente del Athletic Bilbao, expresó su inconformidad: “Había pocos de nuestros aficionados, era como jugar de visita. No puedo aceptar que tengamos que jugar en Arabia Saudita. Pero así se ha convertido el futbol, y me parece una vergüenza”. Además, los premios se repartieron según la audiencia y el valor comercial de cada club, lo que amplía aún más la brecha económica dentro de La Liga.
El futbol podría cambiar para siempre
Los intentos de La Liga por disputar partidos fuera de España marcan un precedente delicado que puede influir de forma profunda en el futuro del futbol. La liga busca nuevos mercados y no duda en experimentar, mientras que los clubes saben que la globalización los vuelve más visibles y, también, más ricos. Sin embargo, en medio de esa expansión, no se puede perder de vista a la afición local. Es evidente que Barcelona, Real Madrid y Atlético llenarán estadios en cualquier parte del mundo. El problema es que estas giras debilitan el vínculo con los hinchas más fieles, aquellos que no van al estadio por una foto bonita o un espectáculo de goles, sino para alentar a su equipo incluso en los momentos difíciles y que llevan años sin faltar a un solo partido en casa.
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