Es algo cíclico, aunque el mismo protagonista lo ha dejado claro muchas veces. Sebastian Vettel no volverá a la F1 ni a competiciones de exigencia y peligro, «mis hijos no me lo permitirían». Aún lo dijo en Arabia hace un mes y hace tres en la Carrera de Campeones. Ya sucedió en 2023, cuando Stroll se lesiono en la pretemporada y ni se lo plantearon en Aston Martin.El encargado de alternarse con Alonso en el estreno del AMR23 fue Felipe Drugovich, el probado, campeón de la F2 en 2022 y que tiene experiencia en el coche con un test de viernes este mismo año y con cientos de hora de simulador en Silverstone. Está entrenado, conoce el coche, la dinámica y así lo ha confirmado Mike Krack saliendo de Barcelona. Siempre que Stroll no llegue a Montreal, su ciudad natal, algo que tampoco se cree casi nadie.Vettel se fue en diciembre de 2022, lleva más de tres años sin pilotar un coche de competición, slvo alguna exhibición como la Carrera de Campeones. Alonso estuvo dos años fuera, compitiendo en el WEC, haciendo una pretemporada específica y aun así, reconoció que las cuatro primeras carreras con Alpine en 2021 le costaron mucho más de lo que pensaba para volver a estar en su tope.Para Vettel sería inseguro, un peligro para su integridad, con un coche que no se parece en nada al que él dejó y sin estar entrenado para ello. Simplemente para el cuello sería una trituradora dar 10 vueltas seguidas de nuevas a primeras. Él ha estado en casa, con la familia y haciendo una vida fuera del deporte profesional, como granjero, para ser exactos. Necesitaría meses para planteárselo siquiera, un plan y una pretemporada larga, además de test previos, aunque hay opinólogos que chascan los dedos y dicen, ‘ojo, que Vettel puede volver’, a ver si rascan la mirada de algún despistado en las redes.
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