El Barça es el único equipo de la Liga que cuenta los partidos caseros por victorias. Eso sÃ, en tres estadios distintos. Valencia y Getafe salieron goleados del Johan Cruyff, Real Sociedad, Girona y Elche sucumbieron en el LluÃs Companys, y Athletic, Alavés y Atlético cayeron ya en el Camp Nou. Y con este currÃculum inmaculado de 24 de 24, llega Osasuna. Los pamplonicas fueron el primer equipo en lograr derrotar al Barça de Flick, eso sÃ, en su casa y en un encuentro donde el entrenador se pasó de rotaciones.
Jugó con Iñaki Peña, Koundé, Sergi DomÃnguez, CubarsÃ, Gerard MartÃn; Eric, Pedri y Pablo Torre; Ferran, Lewandowski y Pau VÃctor. El 4-2 fue un varapalo que sirvió para no repetir tanta osadÃa.
El Barça venÃa de siete victorias consecutivas y ese pinchazo a finales de setiembre fue una señal que, en la Liga, no se podÃa levantar jamás el pie del acelerador.
Ahora llega un Osasuna distinto, que flirtea con la zona de descenso y que mientras en El Sadar se hace respetar, fuera de casa les han empitonado en todas partes. No han ganado lejos de Pamplona, solo han sumado dos puntos de 24 posibles, pero ojo… acostumbran a perder por la mÃnima. Que del Bernabéu o del Metropolitano saliesen con un 1-0 dice de lo difÃcil que es para los rivales perforar la porterÃa de Sergio Herrera.Â
El sistema defensivo de Alessio Lisci es, quizás, poco atractivo para los aficionados, pero es terriblemente incómodo para los rivales de Osasuna. El Real Madrid solo pudo batirles de penalti, y gracias, en ChamartÃn. Es un aviso para navegantes. El Barça necesitará de desequilibrio y de velocidad de balón para romper el muro navarro. Con el ritmo que se jugó ante el Eintracht, quizá no bastará. Y Flick lo sabe.

