El tercer parón de selecciones llega cuando la Liga apenas ha recorrido un tercio de su camino. Y lo hace en un momento clave: cuatro equipos se han acercado al lÃder, que dejó escapar los dos puntos en Vallecas.
En BalaÃdos se vivió el partido más vibrante de la jornada. El primer tiempo fue un espectáculo de intensidad y alternativas en el marcador, un duelo de ida y vuelta que mantuvo a todos en vilo. El Celta, liderado por un inspirado Borja Iglesias, en defensa se encargó de frenar a Frenkie de Jong, mientras que en ataque bajaba hasta el medio campo para recibir y, de primeras, habilitar a los extremos que corrÃan al espacio. De esa fórmula nació el primer gol, que devolvió la igualdad. El segundo llegó cuando De Jong se incrustó en la defensa pero no reaccionó a tiempo; Borja aprovechó su espacio y disparó desde la posición que debÃa cubrir el neerlandés.
Tras el descanso, el Barça mostró su mejor versión. Con paciencia y precisión, dominó el juego a través de combinaciones fluidas y múltiples opciones de pase. Cada pérdida era seguida por una presión inmediata, feroz, que devolvÃa el balón a sus pies. El ritmo del partido pasó a ser suyo, imponiendo autoridad y control.
Entre los protagonistas brillaron nombres propios un Lewandowski, que recuperó la titularidad siendo el goleador que todos los equipos necesitan. Lamine Yamal, capaz de atraer defensores como un imán y desarmarlos con velocidad, habilidad y disparos letales con ambas piernas. FermÃn López, muy regular durante los 90 minutos, presionando, ayudando en defensa y aportando en ataque con regularidad admirable a quién le acompañó Dani Olmo, que actuó con clase y dejó su huella en BalaÃdos.
El parón puede ser un bálsamo: un tiempo para corregir desajustes defensivos y recuperar fuerzas, ante un mes de noviembre exigente. A la vuelta, el equipo de Flick afrontará dos partidos en casa frente al Athletic y Alavés, mientras que el conjunto de Xabi Alonso jugará fuera, en Elche y Girona.

