Que Jan Oblak es uno de los mejores porteros del mundo, es algo que ya no duda nadie a estas alturas de la pelÃcula. Si el meta es el único, en toda la historia de LaLiga, que se alzó seis veces con un trofeo Zamora, al menos goleado, es por algo.
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Es por una regularidad en sus actuaciones, en torno al 50% de porterÃas a cero en sus actuaciones ligueras, pero también por paradas que pocos pueden replicar. Como la que se vivió en Montilivi, en el partido que el Atlético de Madrid disputó ante el Girona, este sábado 21 de diciembre.
Una acción de valor gol, que dirÃan los entendidos. Un balón manso, dentro del área, que llegaba a los pies de un Axel Witsel que se sacaba un buen latigazo pegado al palo. En ese momento, Oblak se lanzaba y, a una mano, ya en el aire, no sólo tocaba el balón, sino que lo sacaba cuando ya se colaba, en plena lÃnea. Una barbaridad de parada que seguramente optará a ser elegida como candidata a la mejor de la campaña.
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“Necesitas tener una fuerza en el brazo, tremenda, para poder sacar ese balón. Esa parada de Oblak es para hacerse daño. Es una de las paradas de LaLigaâ€�, comentó Miguel Ã�ngel Moyá, exguardameta del Atlético de Madrid, comentarista de Movistar.Â

