El pasado 24 de agosto, cuando Carlos Alcaraz se rapó el pelo tras un corte erróneo de su hermano Álvaro, puso sobre la mesa una apuesta que él y todos los miembros de su equipo tenían que cumplir en caso de ganar el US Open. Había tres opciones y todas ellas eran referidas a un cambio de look: teñirse el pelo de rubio, hacerse mechas o directamente raparse (con el matiz que eso no implicaba quedarse sin pelo). Carlitos, campeón del cuarto grande del curso el 7 de septiembre, tardó apenas un día en cumplir lo prometido. Nada más aterrizar se fue a su peliquero. Su nueva imagen de rubio impactó al mundo y con ella iba a regresar a Estados Unidos para la disputa de la Laver Cup. Le tocaba mover ficha a los componentes de su banquillo. Todos los que han viajado con el tenista a San Francisco se subieron al avión con los deberes hechos. Casper Ruud recibió a Alcaraz y su séquito el lunes en San Francisco y cual fue su sorpresa al ver el nuevo peinado de Juanjo Moreno, su fisioterapeuta. Este ha optado también por el rubio. Juanjo Moreno, a su llegada al hotel de San Francisco.Albert Molina, su agente en la multinacional IMG, ha preferido raparse, al igual que Álvaro Alcaraz, hermano mayor del número uno mundial y que hace también las funciones de ‘sparring’. Juanjo López, el médico personal del campeón de seis grandes, luce otro pelo estos días en Murcia con un rapado a medias. Alcaraz, su equipo y familia, camino a Alcatraz.Visita a la prisión de Alcatraz y golfEn su tiempo libre en San Francisco, Alcaraz no ha perdido la oportunidad de visitar la prisión de Alcatraz. Lo ha hecho en una pequeña embarcación acompañado por su equipo y su padre Carlos y su tío, Tomás Noguera. También ha seguido mejorando su swing de golf.
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