Las remontadas milagrosas de los Pacers, el equipo que hace posible lo imposible

Cuando Tyrese Haliburton se levantó a cinco metros de la canasta a un segundo del final sin que Wallace llegase a puntear su lanzamiento, quien más y quien menos sabía que ese tiro entraría. No hacía falta ser un pitoniso para acertarlo. Se juntaron el equipo que ha sublimado el arte de las remontadas en estas series por el título y uno de los jugadores más certeros en el ‘clutch time’, el tiempo en el que se deciden los partidos. Y sí, claro que entró.Los Pacers ganaron (110-111) y se adelantaron así en la final de la NBA tras culminar su enésima remontada. Era el quinto partido en el que remontaban al menos 15 puntos de desventaja para acabar ganando, récord en la historia de la NBA desde 1998. Nadie lo había hecho tantas veces en esos últimos 27 años. Y es la tercera vez en unas Finales de la NBA desde 1971 que alguien levanta 15 puntos de desventaja en el último cuarto.Tres remontadas para la historiaLo de Indiana hace tiempo que dejó de ser un milagro. Si hay un equipo que nunca deja de creer, es ese. Lo demostró en primera ronda de estos playoffs cuando en el quinto partido ante Milwaukee Bucks (el 29 de abril), perdía por siete (118-111) a 34,6 segundos del final de la prórroga. Haliburton anotó a falta de con 1,4 y los Pacers ganaron 119-118 y finiquitaron la serie (4-1).Tenemos mucha experiencia en este tipo de partidosRick Carlisle (Entrenador de los Pacers)Volvieron a repetir hazaña en el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Este ante los Cleveland Cavaliers el 6 de mayo, cuando perdían por 14 puntos en el tercer cuarto y por siete a 48 segundos del final (119-112). Y acabaron ganando 120-119. Haliburton anotó la canasta de la victoria a 1,1 segundos del final. Resucitaron y pusieron el 0-2 en la eliminatoria ante el segundo mejor equipo de la temporada regular, que terminó claudicando en la eliminatoria (1-4).Así logró Haliburton su brutal triple-doble para tumbar a los KnicksY el 21 de mayo, en el primer encuentro de la final de la Conferencia Este contra los New York Knicks, rizaron el rizo tras levantar 9 puntos a falta de 51,1 segundos para el final. Perdía 121-112, pero Tyrese Haliburton obró la vuelta a la vida de su equipo con una canasta sobre la bocina que mandó el partido a la prórroga (pudo ser la sentencia porque pisó por muy poco la línea de tres puntos), en la que certificaron la victoria (138-135).Es un equipo realmente bueno, hay que reconocerles el mérito no solo de esta noche, sino también de su racha. Juegan con un gran espíritu y siguen luchandoMark Daigneault (Entrenador de los Thunder)»Tenemos mucha experiencia en este tipo de partidos», dijo el entrenador de los Pacers, Rick Carlisle. Mientras que Mark Daigneault, su homólogo en los Thunder, no tuvo más remedio que alabar a su rival: «Es un equipo realmente bueno, hay que reconocerles el mérito no solo de esta noche, sino también de su racha. Han tenido tantos partidos como ese que parecían improbables. Juegan con un gran espíritu y siguen luchando. Siguen jugando».Los Thunder llevaban un 8-1 en su canchaSu triunfo ante los Thunder tiene un significado especial, y no sólo por adelantarse en el primer partido pese a sus 24 pérdidas de balón y al partidazo de Shai Gilgeous-Alexander (38+5+3+3 robos), que también. Si no por haber conquistado el Paycom Center de Oklahoma, la cancha más inexpugnable de la NBA esta temporada, donde los Thunder habían registrado un balance de 35-6 en temporada regular, y de 8-1 en estos playoffs. Los Pacers y los Nuggets son los únicos que han logrado profanar su santuario en estos playoffs.Tuvimos el control la mayor parte del tiempo, pero los partidos duran 48 minutos. Y ellos te enseñan esa lección más que nadie en esta liga, y por las malasShai Gilgeous-Alexander (Jugador de los Thunder)Shai Gilgeous-Alexander, estrella de los Thunder, no pudo ocultar su frustración al final del partido: “Tuvimos el control del encuentro la mayor parte del tiempo”, dijo. “Pero los partidos duran 48 minutos. Y ellos te enseñan esa lección más que nadie en esta liga, y por las malas”