MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) –
El director del Departamento de Relaciones Institucionales y Proyectos Internacionales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Eduard Dervishaj, recalcó este jueves que los estadios de fútbol en España «no se construyen para el Mundial», ya que se piensa en el largo plazo y en la utilización de los mismos por parte de los clubes, además de defender el poder de transformación que tienen en sus comunidades locales.
«En nuestra candidatura, hemos aprendido del pasado. Antes hubo países que construyeron estadios para luego no utilizarse. Sin embargo, los estadios en España no se construyen para el Mundial, eso es un incentivo. Se va a jugar en estadios que tengan una ciudad interesada y un club detrás. No vamos a invertir tanto en estadios para que luego se queden sin usarse», explicó Dervishaj durante su intervención en el foro ‘Estadios Summit’, celebrado en el Auditorio El Beatriz de Madrid.
La celebración de la Copa del Mundo 2030 en España «es un momento importante para el fútbol español y el país», que tiene un «nivel de infraestructura general altísimo». «Intentamos convencer y dar el mensaje de que el estadio es un edificio de la ciudad y se han convertido en catedrales. La idea en la que hablamos con las administraciones públicas es convencer de que el estadio tenga un impacto positiva en los barrios», apuntó.
Desde la RFEF, consideran que, en cuanto a sedes, España «cumple con creces», pero es el tema de los estadios en el va «más ‘justito'», aunque estará todo preparado para el Mundial. «Esos estadios tienen que ser atractivos para las familias. Son un icono. La idea no es construir un estadio, sino una ciudad», reiteró en cuanto a la importancia que deben tener los estadios en las ciudades que los albergan.
Relacionado con este aspecto, Dervishaj defiende que esos estadios de fútbol tienen un poder transformador en las ciudades y puso el ejemplo de Wembley (Londres). «Era un barrio deprimido y cambió bastante con el estadio. No se ha transformado en uno de los mejores, pero ha dado un cambio tremendo y el principal activo que tienen es el estadio», argumentó.
Por último, el directivo comentó que «es un tema de visión», en el que hay que juntar las opiniones de las administraciones públicas, los clubes y también los aficionados, que a veces parecen quedar apartados de estos asuntos. «Debería importar su opinión. Hay que respetar lo que dice la sociedad, tanto las personas que van a los estadios, como los que no», zanjó.
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