Flick se reencuentra con Götze tras aquella charla clave para ganar el Mundial 2014

Mario Götze tuvo un impacto desde tan joven en el fútbol alemán y su carrera ha pasado por tantas vicisitudes que cuesta creer que sólo tenga 33 años. El mediapunta, que debutó a los 17 en el Borussia Dortmund (2009-13) y a los 18 en la selección (2010), juega en el Eintracht desde 2022, mostrando todavía su calidad, rebelándose contra un grave trastorno metabólico que le diagnosticaron en su última temporada en el Bayern (2013-16), una miopatía muscular que le causaba inflamación, dolor, fatiga extrema, dificultad para correr y hasta sobrepeso. Recuperado parcialmente, volvió al Dortmund (2016-20) y se buscó la vida en el PSV Eindhoven (2020-22). Nunca volvió a ser el crack de sus inicios, pero sigue disfrutando como cuando dio el Mundial 2014 a Alemania en la final ante Argentina (1-0) con un gol en la prórroga. Y allí estaba Hansi Flick, hoy entrenador del Barça y rival este martes de Götze, con un papel quizás fundamental.

Un gol que vale un Mundial. Mario Götze, en 2014
MD

Aquel 13 de julio de 2014 se disputó la gran final en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro. Con 0-0 en el marcador, en el minuto 88 el seleccionador alemán Joachim Löw, tras dialogar con su ayudante Hansi Flick, decidió dar entrada a Götze de ‘falso 9’ y quitar al ariete Miroslav Klose. La charla antes de que saltara al césped corrió a cargo de Flick, que le indicó en una pizarra los movimientos que esperaban de él. 

Hansi Flick y Mario Götze, antes de la entrada del delantero en la final del Mundial 2014
DBF

Nadie sabe lo que hablaron exactamente, pero sí lo que pasó. Tras el 0-0 del tiempo reglamentario, en el minuto 113 Götze detuvo el tiempo con el pecho tras un centro forzado de Schürrle y batió a Romero con un disparo con la izquierda. 1-0 ganó Alemania a la Argentina de Leo Messi.

Götze dejó de ir a la selección alemana en 2017 por los problemas mencionados, pero volvió cinco años después, ya en el Eintracht, para disputar el Mundial 2022 de Qatar de la mano del entonces seleccionador, Hansi Flick, que valoró su recuperación deportiva y seguro que le mostró así su eterno agradecimiento a aquel gol tan importante para la vida de los dos.