Después de un doble abandono y en uno de los momentos anímicos más delicados de los últimos años, Ferrari sueña (por enésima vez) con enderezar la temporada en el templo de la velocidad, el Autodromo Nazionale di Monza, donde el año pasado venció Charles Leclerc y donde creen que el milagro es de nuevo posible. No han estado cerca de luchar por una victoria en todo el año, pero hay nuevas piezas para la cita de casa, donde es capital (o imperativo) completar un gran fin de semana que brindarles a los ‘tifosi’.Viendo las particulares condiciones del SF-25, parece que Monza, puede ser junto a Bakú, la última cita en la que se puede aspirar a la primera victoria de la temporada, según opina Franco Nugnes en la edición italiana de ‘Motosport.com’.Según el medio especializado, en el departamento de carreras de Maranello han cuidado con especial atención la preparación del GP de Italia. La superficie del asfalto es plana, sin subidas y bajas significativas y esto juega a favor de una puesta a punto del monoplaza rojo con la mínima altura libre al suelo, como se vio con la pole de Leclerc en Hungría, aunque luego no la pudo mantener hasta el final, por problemas durante la carrera para cuidar el desgaste del patín de resina inferior, lo que les hubiera supuesto una descalificación, como sucedió ya en China este mismo año.Circular a ras de pista significa generar más carga aerodinámica, pudiendo reducir la envergadura del alerón trasero y delantero en busca de la máxima eficiencia. Pero eso le sucederá también a Red Bull, Aston Martin, Mercedes y muchos que esperan que algo cambie en la histórica pista lombarda.Según desvela Nugnes, «los observadores más atentos se dieron cuenta de que, en las pruebas de Pirelli que Ferrari llevó a cabo primero en Fiorano con los neumáticos de lluvia y luego en Hungaroring dos días después del GP de Hungría que precedió al parón veraniego, el SF-25 lucía alerones traseros con un perfil principal plano y un flap móvil de cuerda reducida», recuerda sobre algo probado en los test que está permitido, al no hacerse con un coche exactamente igual que los de GP, sino uno modificado, de los que se denominan ‘mula’.»No se trataba sólo de ‘desnudar’ el coche rojo para simular ese 20% menos de carga que tendrán los F1 de 2026 como consecuencia de la nueva normativa: la Scuderia tenía la oportunidad de seleccionar un tipo de alerón muy descargado que podría convertirse en el arma ganadora para Monza», dice la informaciónTambién se recuerda que Charles Leclerc fue el único piloto que participó en esos test de Budapest y pudo acostumbrarse a pilotar el coche con una carga aerodinámica mínima, por lo que debería sentirse cómodo ya en los entrenamientos libres del viernes. Las dificultades serán añadidas para Hamilton, penalizado con 5 puestos en parrilla por desobedecer una doble bandera amarilla en el GP de Hungría. Deberán pilotar pro primera vez el coche con esa configuración de alas planas y remontar durante la carrera saliendo desde atrás.
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