La temporada de Jon Gorrotxategi está superando cualquier expectativa razonable para un futbolista que, hasta hace tan solo unos meses, no habÃa disputado un solo minuto en Primera División. Su irrupción en la Real Sociedad llegó en un escenario complejo: ocupar el espacio que dejaba MartÃn Zubimendi tras su traspaso al Arsenal por más de 60 millones de euros. Aquella salida abrió un vacÃo gigantesco en una zona del campo donde la Real llevaba años encontrando estabilidad, lectura e inteligencia táctica. La responsabilidad recaÃa ahora en un jugador formado en Zubieta, sin experiencia en la élite, pero con un perfil que encajaba en lo que Sergio Francisco buscaba para sostener la estructura del equipo.
Desde el inicio de la liga, Gorrotxategi ha asumido ese rol con naturalidad, sin estridencias y creciendo con el paso de las jornadas. La Real ha ido ajustando mecanismos, corrigiendo desajustes y adaptándose a un mediocentro que no pretende imitar a Zubimendi, sino ofrecer su propia versión del puesto. En un contexto de exigencia inmediata, con un calendario duro y con un equipo aún en transición, el canterano ha mostrado una capacidad notable para competir, para corregir, para temporizar y para interpretar las necesidades del equipo en cada fase del juego.Â
Entrenamiento Real Sociedad en Zubieta previo al partido ante el Elche Jon Gorrotxategi
Luis M. Unciti / Propias
Según datos de DataMB, Jon Gorrotxategi es actualmente el segundo mediocentro de las cinco grandes ligas europeas que más duelos defensivos ha ganado en lo que va de temporada. Suma un total de 54 acciones exitosas, solo superado por Thomasson, del Lens. Con este registro supera a perfiles consolidados en la élite y se sitúa al nivel de jugadores como Elliot Anderson (Nottingham Forest) o Patrizio Masini (Genoa), que aparecen empatados con él en esta clasificación.
Lee también
La Real Sociedad, entre los equipos con peor rendimiento de Europa según su valor de mercado
Jorge Serrano
Nerea salva un punto para la Real en el derbi gracias a un penalti en el descuento (1-1)
Jorge Serrano
Este dato adquiere todavÃa más relevancia si se contextualiza en su rol dentro del sistema txuri urdin. Gorrotxategi ocupa el puesto de pivote, la posición estructural más delicada del equipo. Desde ahà participa en la primera fase de construcción, ofrece lÃneas de pase, orienta las posesiones, actúa como apoyo casi permanente y regula la altura del bloque. En defensa, combina intervenciones en campo propio, coberturas a los laterales y salidas agresivas para cortar progresiones interiores. Su lectura posicional le permite anticipar, corregir y llegar a zonas calientes con un timing que explica buena parte de los duelos ganados.
Aun asÃ, los datos muestran que el recorrido que tiene por delante sigue siendo amplio. En duelos terrestres ganados, Gorrotxategi registra 2,5 por partido (45,2%) en los 11 encuentros que ha disputado. En esta misma métrica, medida por Sofascore, Zubimendi promedió 3,1 por partido (56,4%) en toda la temporada pasada. La comparación ilustra tanto el mérito del canterano -que se acerca progresivamente a los números de un jugador de nivel Champions- como el margen que aún tiene para seguir creciendo. Su evolución no se mide solo en éxito estadÃstico, sino en la naturalidad con la que se asienta en un puesto clave.
Gorrotxategi ante el ElcheÂ
Mateo Villalba Sanchez / Getty
Jon Gorrotxategi, mediocentro totalOtro aspecto relevante de su temporada es su aporte en salida de balón. Su precisión en pases cortos, su capacidad para recibir orientado y su paciencia en la circulación permiten a la Real sostener posesiones largas y progresar en campo rival. Además, su tendencia a ocupar zonas intermedias, no siempre anclado a la base, abre lÃneas nuevas y facilita que los interiores reciban con ventaja. En defensa, su colocación y su lectura del espacio reducen metros a los rivales y le permiten anticipar duelos antes de que la jugada se acelere, lo que explica parte de su éxito en las disputas.
La temporada de Gorrotxategi sigue su curso en un contexto exigente, pero el rendimiento que está ofreciendo confirma que la Real ha encontrado un mediocentro con presente y con futuro. Los datos lo sitúan entre los mejores de Europa en un parámetro defensivo clave, su papel en la estructura del equipo se consolida y su margen de crecimiento sigue siendo amplio. En un año marcado por cambios en la plantilla, la aparición del pivote donostiarra se ha convertido en una de las noticias más significativas del curso.

