El Gran Premio de Mónaco ha estado en el calendario de la F1 desde sus comienzos. Sorprendentemente, la carrera en el histórico trazado de Montecarlo solo ha estado ausente en cuatro años: 1951, 1953, 1954 y 2020. Sus calles estrechas con mínima oportunidad para el error, puede sorprender incluso a los equipos y pilotos más experimentados, produciendo algunos resultados sorprendentes.Gran Premio de Mónaco 1996La edición de 1996 apuntaba a ser como cualquier otro fin de semana en el Principado. Sin embargo, una fuerte lluvia cayó entre la sesión de calentamiento y la carrera. Para que los pilotos pudieran acostumbrarse a las condiciones de pista, el ‘control de carrera’ añadió 15 minutos de calentamiento adicional. Varios competidores decidieron saltarse esta práctica por miedo a dañar el monoplaza, mientras que otros intentaron comprender las condiciones, pero acabaron saliéndose de la pista.Tras el choque de Andrea Montermini en la vuelta de preparación, 21 coches se alinearon para el comienzo de la carrera. Jos Verstappen, que se había clasificado 12º y optó por saltarse la sesión de calentamiento adicional, se deslizó directamente contra el muro, mientras que, en la 18º y 19º plaza, Giancarlo Fisichella y Pedro Lamy se tocaron en la primera curva, poniendo fin a la carrera de Minardi.Al pasar por la parte baja de Mirabeau, Schumacher chocó contra el muro y se detuvo justo antes de Portier. Rubens Barrichello perdió el tren trasero al pasar por Rascasse, golpeando el muro hacia atrás. Ukyo Katayama y Ricardo Rossett también sufrieron accidentes que les dejaron fuera de carrera, mientras que Pedro Diniz sufrió un fallo en la transmisión que puso fin a la carrera. Al final de la quinta vuelta, sólo quedaban 13 coches.Olivier Panis, el su primera y última hazañaLas condiciones meteorológicas no cesaron los problemas en pista. En el giro 66 de la cita dominical y tras el choque de Lucas Badoer con Jacques Villeneuve, solo quedaban siete coches en contienda. Olivier Panis, quien partió desde la 14º plaza era el líder de una insólita carrera en Mónaco. Olivier Panis durante el desarrollo del GP de Mónaco de 1996.RV Racing PressEl último momento de confusión llegó de la mano de Eddie Irvine. El británico hizo un trompo con su Ferrari en el mismo punto en el que se había salido Schumacher, pero evitó sufrir daños. Sin embargo, cuando intentó reincorporarse a la pista, se produjo una reacción en cadena. Mika Salo, de Tyrrell, colisionó con el Ferrari de Irvine, lo que a su vez provocó que Mika Häkkinen, de McLaren, chocara con Salo. La colisión obligó a los tres a retirarse… y entonces sólo quedaban cuatro coches en carrera.En este sentido, Johnny Herbert fue tercero para Sauber, mientras que David Coulthard fue segundo para McLaren. Pero la historia del día fue Olivier Panis cruzando la línea de meta para hacerse con la victoria de la carrera, la primera para el equipo Ligier en 15 años.La visión de Panis Previo al inicio de la gran carrera en Mónaco, Panis sabía que la lluvia podría traer consigo una impredecible sesión en el circuito de Montecarlo. «Sabíamos que teníamos ritmo. Cuando empiezas 14º en Mónaco, todo puede pasar, todo es posible», sentenció el francés.
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