Lo fácil, y lo injusto, es señalar solo a De Jong y a Araujo. Es un clásico: cuando van mal dadas ya se tiene apuntado el nombre de los culpables. No estuvieron bien, como todo el resto, en un partido contra uno de los mejores equipos europeos del momento. El neerlandés sufrió el marcaje al hombre de James y el uruguayo, al menos, demostró carácter para protestar en un grupo de poca sangre y de poner el pie, aunque le supusiera la expulsión, en un equipo que lo pone poco. No es dÃa para justificaciones pero tampoco para reducir la realidad. Ninguno de los que saltaron al césped de Stamford Bridge estuvieron a su altura habitual. El mejor fue Raphinha y jugó muy poco. Pero el Barça mejorará.
El Chelsea tiene una plantilla de 18 jugadores de muy alto nivel. El Barça tiene 14. Los blaugrana son capaces de alinear a un once que gane al Chelsea. No hay duda, pero ha de tener a sus mejores futbolistas en el campo. La trilogÃa de cracks hoy en el FC Barcelona es Pedri, Lamine y Raphinha. Si faltan dos, ante un equipo de los gordos, el equipo sufre. Pero Flick va a recuperar en breve a dos de sus jugadores más potentes. Pedri y Raphinha pueden volver a ser los lÃderes de un equipo que debe recuperar señas de intensidad, pero que tiene unos 14 jugadores muy competitivos para enfrentarse con garantÃas a cualquier grande. Hay que ir haciendo rotaciones en partidos menores para disponer de los cracks en los encuentros fuertes.
Los laterales del Chelsea pesan mucho. En el Barça, menos. Koundé no es todavÃa la máquina del año pasado y Balde debe mejorar su rendimiento en los primeros 20 metros y en los últimos 20. En los sesenta del medio es muy bueno, pero es necesario elevar el nivel en defensa y en ataque, donde se juega lo importante del partido. El Barça va a mejorar. Lo dijo Flick al acabar el encuentro y él sabe que la llegada de dos tipos como Pedri y Raphinha sube la apuesta. Los equipos de Flick necesitan un tiempo de aclimatación y el Barça todavÃa no se juega nada muy potente. La clave es que los contratiempos sirvan para aprender, para consolidarse, no para olvidarse fácilmente.

