El fútbol apuesta como nunca por la precocidad. Es el signo de los nuevos tiempos. Lamine Yamal es la punta de lanza de esta tendencia, de tal modo que con 18 años el crack del FC Barcelona suma ya 118 partidos en el primer equipo azulgrana y es Balón de Plata. Hay más ejemplos en la superélite, como Estevao Willian en el Chelsea, el dieciesisietañero Lennart Karl, en el Bayern, o Max Dowman, debutando en la Champions League con el Arsenal aún con 15 años. También entre las canteras los talentos más jóvenes empiezan a rodarse en escenarios pre-profesionales a edades hasta hace poco dedicadas a actividades propias de la infancia, como Luis Muñoz, que jugó hace unos dÃas con el equipo juvenil ‘gunner’ la Youth League con apenas 13 años. Uno menos tiene Destiny Kosiso, el canterano del Barça de 12 años que acaba de ‘fichar’ por Nike, emulando la temprana apuesta que la multinacional hizo en su dÃa, ya muy lejano, por Neymar, cuando habÃa cumplido 13 años. En 2021, Nike rompió todos los récords al acordar con el brasileño Kauan Basile, canterano del Santos, a los 8 años. En 2017 ya habÃa convencido con 9 a Shane Kluivert, hijo del mÃtico delantero Patrick Kluivert. Rodrygo Goes, uno de los cracks del real Madrid actual, se asoció con la multinacional estadounidense cuando tenÃa 11.
Gol International Ltd,, agencia del representante Pini Zahavi, que entre otros trabaja con Hansi Flick y Robert Lewandowski, informó que «un nuevo viaje comienza para Destiny Kosiso. Con tan solo 11 años, Destiny firmó su contrato con Nike la semana pasada».
Kosiso, canterano culé de 12 años que anotó 145 goles en 52 partidos, es hijo del exfutbolista nigeriano Ejike Paschal y dos de sus hermanos, David Obinna y Divine Ikenna, también han crecido en la cantera del Barcelona.Â
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En unas declaraciones a The Times, Zahavi defendÃa la asesorÃa a talentos tan jóvenes. «Es fantástico que un club como el Barcelona y Nike ya se hayan dado cuenta de que hay un chico que podrÃa convertirse en un jugador de élite mundial», apuntó. «Esta es la manera de construir el contacto para el futuro», agregó. «La historia es muy simple. Lo tienen en muy alta estima en la cantera del Barça. Del contrato con Nike hay que entender lo que hacen estas empresas cuando buscan a un jugador que creen que se convertirá en un jugador de élite. Intentan cerrar un contrato de futuro y nadie sabe si lo consigues», reflexionó.

