Competencia planificada por ser el 9 titular entre Ferran y Lewandowski

La suplencia de Ferran Torres en el FC Barcelona-Eintracht de Frankfurt, en un partido importante para la suerte del equipo azulgrana en la Champions League, sorprendió a buena parte del entorno culé, porque el internacional español venía de marcar un espectacular ‘hat trick’ en el último choque en la Liga ante el Betis. Hansi Flick apostó por darle cancha a Robert Lewandowski en la alineación inicial frente al equipo alemán cuando el doble Bota de Oro polaco venía de tres partidos sin puntería, fallando además ante el Atlético de Madrid un penalti. Minutos antes de que echara a rodar la pelota el martes en el Spotify Camp Nou, el entrenador del Barça explicó con naturalidad su elección para la posición de delantero centro en la cita europea. «Ferran podía esperar jugar, es normal, pero somos un equipo y necesitamos a todos los futbolistas para una larga temporada», razonó. Los datos de participación corroboran el reparto de presencias en el terreno de juego que está promoviendo Flick con especial interés esta temporada, también por algunas lesiones musculares del atacante más veterano.

Hay dos poderosos argumentos plausibles para sustentar esa diversificación del esfuerzo. El primero, que Lewandowski tiene 37 años  y está en la última de sus cuatro temporadas de contrato, a falta de conocer qué hará con su carrera, con todo abierto por el momento. El segundo, que Ferran tiene 25 años y su aportación ha crecido en las estadísticas que se le piden a un jugador de área. Involucrar a toda la plantilla para llegar en las mejores condiciones al tramo del curso donde se deciden los títulos parece en la segunda temporada de Flick en el banquillo culé uno de sus objetivos prioritarios. Esa voluntad se observa muy especialmente en la competencia que ha estimulado en la posición de 9.

La clara jerarquía que Flick estableció en su primera temporada en el banquillo del Barça, escogiendo a Lewandowski como su ariete titular y a Ferran como alternativa ha cambiado en la segunda campaña del técnico alemán. En el curso 2024-25, Lewandowski acabó jugando 2.009 minutos más en competición oficial que Ferran (3.930′ contra 1.921′), mientras que en lo que se lleva de campaña 2025-26, Ferran supera en minutaje a Lewandowski (1.171′ contra 888′). Sus cifras de goles y asistencias han sido muy altas en ambos casos: Lewandowski cerró el curso anterior con 42 tantos y 3 pases de gol en esos 3.930 minutos que jugó y Ferran ayudó con 17 goles y 7 asistencias en los 1.921 minutos de la anterior campaña. 

En la actualidad, Flick se guarda muy mucho de relegar a Lewandowski y eso se aprecia en su presencia en las alineaciones en partidos tan importantes como el del martes ante el Eintracht o el de la semana anterior en la Liga frente al Atlético de Madrid. A Ferran le dio la titularidad ante el Real Madrid en el Clásico liguero del Bernabéu o en la reciente visita a Stamford Bridge ante el Chelsea. Curiosamente, ni uno ni otro brillaron en esos partidos, dejando incluso algún fallo grosero en el recuerdo como el mencionado penalti ante el Atlético que Lewandowski desperdició o la clamorosa oportunidad que, con 0-0, se le fue a Ferran ante el Chelsea, que acabó ganando aquel choque por 3-0.

Sin embargo, tanto Ferran como Lewandowski tienen para Flick la condición de alta fiabilidad y ahí están sus cifras de goles y asistencias para corroborarlo. El atacante valenciano suma 13 goles y 1 asistencia en los 1.171 minutos que ha jugado repartidos en 20 partidos (11 tantos en 15 encuentros en Liga y 2 en 5 en Champions League). El artillero de Varsovia ha aportado 8 goles y 2 asistencias en los 888 minutos que ha jugado distribuidos en 17 partidos, aunque en esta edición de la Champions League aún está por estrenar su casillero de tantos y pases de gol.

Equiparar mucho más en el escalafón a Ferran y Lewandowski tiene también que ver con la propia expectativa de los futbolistas. Desde que el ex del Manchester City asumió que ya iba a ser cada vez menos extremo y cada vez más atacante de área se metió en la cabeza, como dijo en marzo pasado en una entrevista para TV3, que podía «ser el delantero centro titular del Barça». A su vez, el ex del Bayern admitió en septiembre a medios de su país que ya asumía que no iba «a jugar por decreto». «La intensidad es muy alta por nuestra forma de jugar  y la temporada pasada participé en muchos partidos; hubo momentos que me sentía muy cansado», agregó Lewandowski, que arrastró algún problema de isquitibial en el arranque de campaña y en octubre arrastró problemas en el bíceps femoral izquierdo jugando para su selección. La sustitución de manual que está activando Flick este curso, Ferran por Lewandowski o Lewandowski por Ferran, revela la titularidad difusa que propone el técnico. De hecho, el ex del Bayern ha estado más partidos en el once inicial (13), que el ex del City (11). 

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Todas estas sensibilidades se están reflejando en el Barça 2025-26 para la demarcación de 9, la de los futbolistas y la de un entrenador que tiene dos perfiles de ariete para escoger en función de la necesidad puntual, la de un mítico rematador que ha enlazado ya 14 temporadas habiendo marcado un mínimo de 25 goles por curso  y la de otro que aporta una gran capacidad de desmarque, que ejerce de primer defensor en la presión y que ha incrementado su puntería estas dos últimas temporadas.
   
 
 
     
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