El regreso de la Fórmula 1 tras las dos semanas de parón en el Gran Premio de Bélgica no cambió la situación para Carlos Sainz y su Williams FW47. Ya se fue con cara larga de Silverstone, donde Charles Leclerc arruinó su carrera en una maniobra demasiado límite, y aterriza en el histórico Spa con problemas en su coche. Nada más salir a la pista, para más inri. Las noticias no pueden ser peores.Sainz salió a pista en el FP1 de Bélgica cuando pronto, nada más trataba de encarar Eau Rouge, notó los problemas en el Williams. El coche no aceleraba y lo hizo notar. «Tengo un problema crítico en el limp mode», reclamó a través de la radio. Es, básicamente, un modo de emergencia para salvar el motor y la transmisión del coche que se activa automáticamente.»No puedo acelerar», añadió. Williams le pidió que entrase al box a baja velocidad y se pudiese estudiar. «¿Es crítico?», preguntaba Gaetan Jego, su ingeniero. No hubo respuesta clara y nada más volver a boxes, sus mecánicos comenzaron el trabajo que empezaba quitando la tapa motor del coche británico.No puedo acelerarCarlos SainzEs una pésima noticia para un fin de semana en el que los giros son claves ya que vuelve el formato sprint. Esto provoca que solo existe una hora de libres antes de jugarse posiciones importantes en las dos carreras del fin de semana. Sainz ya tiene un problema que le quitará mucho tiempo sobre la pista de Bélgica.No fue el único con algún tipo de inconveniente en el inicio del Gran Premio. También el compañero de Williams de Sainz, Alex Albon, se salió a la grava en la peligrosa curva 7. Y Hamilton, con el Ferrari, vivió verdadero miedo al perder el coche en el Radillon tras entrar descolocado a las diferentes compresiones del inicio del mítico trazado belga.
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