La Real Sociedad ha vivido un año 2025 en Anoeta que dista mucho de lo que sus aficionados estaban acostumbrados. Tradicionalmente ha sido un estadio donde sumar puntos estaba casi asegurado, pero la combinación de la recta final de la temporada 24/25 y el inicio de la 25/26 ha mostrado que ya no es asÃ. En la campaña 24/25, los txuri urdin jugaron 10 partidos en casa, de los cuales apenas lograron cinco victorias, junto con un empate y cuatro derrotas. Este balance refleja claramente que el equipo no logró consolidar la regularidad que antes caracterizaba su rendimiento local, y que incluso dominar en el campo no garantiza la victoria. Pero que no estuvo tan mal como a posteriori.Â
Entre las victorias en la 24/25 destacan el 1-0 ante Villarreal, el 3-0 frente a Leganés y el 2-1 contra Espanyol. Fueron encuentros donde la Real pudo imponer su estilo, mantener el control del balón y aprovechar las oportunidades que generaba. Sin embargo, las derrotas fueron duras y dejaron huella: 0-1 frente a Sevilla, 0-3 ante Mallorca y 0-1 frente al Celta. O el 0-3 ante el Getafe. Incluso partidos aparentemente controlables como el empate 0-0 ante el Athletic demostraron que tener el balón y dominar el juego no siempre se traduce en puntos, y que la efectividad sigue siendo una asignatura pendiente.
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EFE
La defensa se convirtió en un problema recurrente durante todo 2025. Rival tras rival encontró fisuras que supieron aprovechar, dejando en evidencia que los centrales y la porterÃa no siempre transmiten seguridad. Desde desconexiones puntuales hasta errores de coordinación, estos fallos permitieron goles que decidieron partidos, y obligaron a los delanteros a remar contra corriente. La falta de solidez defensiva no solo ha condicionado los resultados, sino que ha afectado a la confianza del equipo y dificulta mantener la calma en los tramos finales de los partidos.
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En cuanto a la eficacia ofensiva, Anoeta tampoco ha sido un refugio. Aunque la Real marcó goles en varios encuentros, estos no siempre fueron suficientes para asegurar el triunfo. Los partidos 0-2 contra Mallorca y 0-1 frente a Sevilla demuestran que la capacidad de generar ocasiones claras y materializarlas seguÃa siendo limitada. El equipo ha dependido en exceso de momentos aislados de inspiración, lo que deja un margen de error muy estrecho y hace que cualquier fallo defensivo sea aún más determinante.
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Juan Manuel Serrano Arce / Getty
Durante la temporada 25/26, esta tendencia se ha mantenido. Hasta diciembre, la Real disputó ocho partidos en casa, con tres victorias, un empate y cuatro derrotas, lo que confirma que el rendimiento en Anoeta no ha mejorado. Resultados como el 1-2 frente a Real Madrid o el 1-2 ante Girona muestran que Anoeta ya no asegura triunfos. El empate 2-2 frente a Espanyol es un ejemplo de cómo el equipo logra competir, pero no consigue cerrar los partidos a su favor.
Además, los goles encajados en casa han sido un sÃntoma de la irregularidad defensiva. La combinación de errores individuales, falta de comunicación y presión insuficiente en tramos crÃticos ha permitido que muchos rivales se lleven puntos que en temporadas anteriores habrÃan sido casi imposibles de perder. La Real necesita recuperar el equilibrio entre defensa y ataque para que la localÃa vuelva a ser un factor determinante.
En parte, el rendimiento de la Real Sociedad en casa durante todo 2025 en LaLiga refleja un equipo irregular y vulnerable, que ya no puede depender únicamente de Anoeta para sumar puntos. Para recuperar la fortaleza histórica de su estadio, será clave mejorar la consistencia defensiva, aprovechar las ocasiones ofensivas y mantener la concentración durante los 90 minutos.Â

