No pudo salir peor la situación. Fernando Alonso firmó 28 vueltas geniales en el Gran Premio de Singapur, era el mejor de la zona media con una diferencia enorme y todo cambió en la única parada de la carrera de Marina Bay. No le había pasado en toda la temporada y era lo que faltaba para redondear un 2025 donde nada va de cara. La lentísima ejecución de sus neumáticos por un problema en la pistola le envió al lío cuando tenía de cara… poder ser octavo sin problemas.Alonso entró tras 28 vueltas de blandas y todo se torció en el delantero derecho del AMR25. Tras realizar el cambio y colocar la goma media, el mecánico destinado a ese cambio no pudo terminar de encajar la tuerca. Puede ser algún tipo de problema y lastró la enorme carrera del asturiano en Singapur.Si me habláis cada vuelta apagaré la radioFernando AlonsoEl asturiano, lógicamente, estaba cabreado. «Te quedan 34 vueltas», lanzó su ingeniero. Alonso contestó. «Si me habláis cada vuelta apagaré la radio», respondió. No estaba feliz, claro. Fue otro enfado más de un fin de semana donde ya tuvo sus más y sus menos en los libres y tras una Q3 donde se golpeaba el casco y se movía en el habitáculo del coche verde.Esa acción resume, en cierta manera, los problemas ajenos a Alonso de la temporada. Tuvo la rotura de Mónaco, una estrategia regulera en Silverstone y Holanda, y termina provocando que siga con el 5º de Hungría como tope del 2025. Y merecía más por nivel.Por lo menos, el único consuelo en carrera era que Hadjar sufría algún problema con el motor de su RB. «Siempre lo tenemos, no me lo puedo creer», reclamó el franco-argelino mientras pedía tres o cuatro décimas en cada vuelta por ese problema mecánico.
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