Uli Hoeness encarna la figura de un presidente de honor atÃpico en el fútbol de élite. Lejos de ser un cargo puramente simbólico en los que la diplomacia suele imperar como primer criterio de representación, la leyenda del Bayern de Munich que en la década de los 70 ganó tres Copas de Europa como futbolista ha empezado la temporada cargando contra media Europa. FC Barcelona, Newcastle y ahora Liverpool han sido objetivo de una personalidad fuerte, que lo ha sido casi todo en el sempiterno campeón alemán, desde jugador, técnico, directivo del Consejo de Administración, presidente del Consejo y también presidente del club.Â
Atendiendo a los ejemplos concretos, coincide que sus ataques han ido directamente a aquellos clubs con los que el Bayern ha competido por algún objetivo de mercado. Por algo, en noviembre de 2019, poco antes de dejar la presidencia real del club, se autodefinió «no sólo como un empleado del Bayern, sino sobre todo como un gran aficionado». Salvo su temporada de cierre en el fútbol profesional, la 1978-79, en la que jugó 11 partidos para el Nuremberg, toda su vida pública ha girado en torno al Bayern, con un estilo desacomplejadamente agresivo cuando ha habido algún conflicto de interés con otras entidades, o incluso sin él.Â
Con el Barça, ahora que viene sonando un interés por el delantero inglés del Bayern Harry Kane, Hoeness dijo hace unos dÃas que «con su deuda, en cualquier paÃs, no podrÃan jugar ni en Primera División con total seguridad, pero aquà no pasa nada», indicó Hoeness en el podcast OMR. «Es absurdo que tengan una deuda de más de 1300 millones de euros, absurdo e intolerable», criticó.
Durante el pasado mercado de verano, el Bayern compitió por los fichajes del delantero del Stuttgart Nico Woltemade y por el mediapunta del Bayer Leverkusen Florian Wirtz, con negociaciones avanzadas en ambos casos que se fueron al garete por la irrupción de dos equipos de la Premier League, Newcastle y Liverpool, que respectivamente ficharon a uno y otro, con el añadido de ambos eran futbolistas referenciales alemanes. Primero fue el Newcastle el que se llevó su ración de crÃticas por parte de Hoeness, aunque bien mirado quien salió peor parado fue el propio Woltemade. «No vale los 90 millones que se pagaron gracias al dinero que llegó de Arabia Saudû, soltó a Sport 1 en septiembre Hoeness, de 73 años.
La andanada más fresca se la han llevado conjuntamente el Liverpool, su entrenador Arne Slot y el propio Wirtz, la joya de la corona de la Bundesliga en las últimas temporadas que le dio plantón al Bayern. «Evidentemente, Slot le prometió cosas que no ha cumplido. Le prometió el 10 y que iba a armar un equipo en torno a él. Una mierda. Recibió el 7 y el equipo juega a lo que sea, pero no en torno a Wirtz», dijo Hoeness en el congreso ‘Sport Marke Medien’. «En el Bayer Leverkusen le daban todos los balones y en el Liverpool recibe como mucho cinco pases en 45 minutos y, si pierde dos, lo critican», opinó.
Lee también
El Barça resuelve el problema con las entradas que falló contra el Alavés
Jordi Cardero
Impactante mensaje de Aitana Bonmatà tras su operación
Javier Gascón
Lo más curioso del asunto es que, aparte de ‘repartir’, Hoeness ofrezca alegremente información del contrato de Kane que puede resultar valiosa para clubs que puedan ir tras un goleador de primer nivel, como es el caso del internacional inglés, quien a sus 32 años en 25 partidos en lo que va de curso, contando el Mundial de Clubs, suma ya 27 tantos y 4 asistencias. «Tiene una cláusula de rescisión anual hasta finales de este mes de enero. Damos por hecho que cumplirá su contrato hasta 2027, pero sà que existe esta cláusula para irse en verano», corroboró Hoeness, probablemente el presidente de honor menos polÃticamente correcto del mundo.

