1 JAMES Y CUCURELLA BLOQUEAN AL BARÇA. La entrada al partido en Stamford Bridge era importante para empezar a construir un duelo en el que no hubiese que ir ‘a remolque’. Si algo se puede (y debe) mejorar respecto a la buena temporada anterior son los primeros tiempos para no tener que remontar partidos tantas veces. No lo consiguió y, además, con Araujo expulsado antes de irnos al descanso.
Los de Flick empezaron ‘sueltos’ los primeros minutos pero en la gran ocasión conseguida, tras una buena presión colectiva, Ferran Torres no consiguió encontrar porterÃa para poner en ventaja al Barça. Después de esos doce minutos, el once de Maresca ajustó las marcas y puso rumbo al área de Joan GarcÃa. Las marcas de James sobre De Jong y la de Cucurella sobre Lamine, decisivas conforme avanzó el encuentro.
Otro problema para el equipo de Hansi Flick fueron la reiteración concediendo saques de esquina. Le anularon goles al Chelsea por mano y fueras de juego pero en un lÃo de piernas en área blaugrana Koundé se hizo el 1-0 sin poder ver la pelota. Hasta el descanso el equipo londinense fue mejor sin y con pelota.
2 CON LA INMOVILIDAD RESULTÓ IMPOSIBLE SALIR DEL ATASCO. Con el partido bajo control local y la citada expulsión de Araujo, minuto 44, estaba claro que faltaba mover jugadores de puesto y cambiar el sistema.
Flick aprovechó para meter a Rashford pero sin resultado ofensivo. De todos los cambios los que mejor funcionaron fueron Raphinha y Dani Olmo aunque con el partido muy roto a favor de los anfitriones. En el segundo acto, diez contra once, los azulgranas encontraron más a De Jong pero menos a Lamine. Y ahà es donde esperaba ver a Flick moviendo ficha: Lamine por dentro, apartado de Cucurella, y Raphinha o Rashford en banda derecha.
La partida táctica la ganaba Maresca que durante este segundo tiempo pudo devolver a James a su puesto de lateral. Se complicó tanto el duelo defensivamente tras el 2-0 obra y remate de Estevao, que CubarsÃ, Eric GarcÃa (pasó a central tras la expulsión), Koundé y Balde parecÃan menos de lo que realmente son. De problema en problema.
3 EJEMPLAR RAPHINHA. Cuando el brasileño pisó Stamford Bridge algo bueno comenzó a suceder en el Barça. Flick quiso arriesgar manteniendo atacantes pero el tercer gol local, de Liam Delap, dejó visto para sentencia los 3 puntos.
El Barça estaba en la dificultad máxima y en inferioridad pero ver a Raphinha jugar, correr y casi hacer gol supuso un efecto positivo dentro del mal partido blaugrana. Es una Súper Liga donde los goles cuentan y ese afán que siempre persigue el delantero brasileño suma mucho en el equipo.
Ayer demostró que ya está para reactivar a un Barça que vio cómo la estrategia táctica y la buena aplicación de los jugadores del Chelsea dejaron sin opciones, cortados, a Lewandowski, Ferran y Lamine.
Sin entrar en más detalles, a este nivel ‘regalar’ un jugador al adversario es correr el doble y, si tienes a este Chelsea delante, que toca bien la pelota, no poder llevar el partido a campo contrario.
Partido para la reflexión y la autocrÃtica pero prohibido bajar la guardia. Un equipo grande enfoca hacia la venganza deportiva tanto en LaLiga como en La Champions.Â

