Hay futbolistas ligados a una brillante carrera y otros a un instante irrepetible. Mauro Bressan pertenece al segundo grupo. Desde luego, por lo único que parecen preguntarle -y no le molesta en absoluto- a este ex jugador que hoy tiene 54 años es por un golazo de chilena que le marcó al FC Barcelona cuando jugaba para la Fiorentina. Fue el 2 de noviembre de 1999 cuando, en el Estadio Artemio Franchi, Bressan se inventó el remate inverosÃmil: una tijera en un balón sin dueño que le llegó botando estando él de espaldas a porterÃa y a unos 10 metros fuera del área, que batió al portero culé Francesc Arnau. «Nunca he visto a nadie marcar con un balón aéreo, sin centro desde la derecha o la izquierda, como lo hice yo. Giovanni Trapattoni, al final del partido, me dijo que hablarÃan de ello durante décadasâ€�, explicó a La Gazetta dello Sport aquel centrocampista de modesta trayectoria que se hizo famoso por aquella noche, su gran noche. «El estadio Franchi estaba a rebosar, las luces cegaban, el balón descendÃa lentamente, como una campana, y vi cumplido el sueño de aquel chico que ayudaba a sus padres trabajando de camarero en el restaurante familiar», recordó sobre aquel partido entre la Fiorentina y el Barça de Rivaldo y Luis Figo que acabó 3-3. «Han pasado casi 30 años, tengo 54, y ese gol lo veo una vez al dÃa», admitió. «En 2020, France Football me incluyó segundo entre los mejores goles de la Champions, solo por detrás de Zidane contra el Bayer Leverkusen», apuntó.
En el olimpo de los golazos, que hoy la gala del Balón de Oro distingue con el Premio Puskas, el suyo sin duda estarÃa entre los más estéticos, algo que es motivo de indisimulado orgullo para un futbolista que, entre su debut en 1988 y su retirada en 2009, jugó en clubs como el Perugia, Como, Foggia, Bari, Genoa, Venezia, Cagliari, Lugano y Chiasso. Además de citar la volea de Zinedine Zidane en la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Bayer Leverkusen en 2002, recuerda también una chilena de CR7 para el Real jugando contra la Juventus en 2018. «Bromas aparte, el gol de Cristiano Ronaldo contra la Juve fue perfecto, pero nunca he visto a nadie marcar con un balón aéreo, sin centro desde la derecha o la izquierda, como lo hice yo. Trapattoni, al final del partido, me dijo que hablarÃan de ello durante décadasâ€�, insistió.
Aquel Fiorentina-Barça terminó en un empate a tres goles, con Rivaldo haciendo doblete y Figo anotando el otro tanto del Barça cuando aún era y se sentÃa culé. Que aquella fue la gran velada de Bressan en la élite quedó definitivamente claro cuando, tras su insólita chilena en el minuto 14 de partido, se inventó también un pase de tacón para el gol del delantero argentino ‘viola’ Abel Balbo.Â
Bressan aseguró haber marcado otro gol de chilena «en Coverciano, cuando era sub-18. Las practicaba en los entrenamientos, pero ese dÃa ante el Barça fue mágico. Saqué algo de mÃ. Aquel niño que practicaba chilenas sobre sacos de arena. No pensaba en dónde estaba, en la Champions League, ni en Rivaldo, que marcó dos goles ese dÃa. La dificultad fueron las luces: casi no podÃa ver el balón», recordó como si fuera, si no ayer, anteayer.
Según dijo al decano de la prensa deportiva europea junto a MD, su deseo serÃa que «Panini (la mÃtica firma italiana de cromos de fútbol) le ponga «al lado de Carlo Parola en el álbum, los dos haciendo chilenas, en el Franchi».Â
Carlo Parola y su ‘rovesciata’
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Parola (TurÃn, 1921-2000) fue un defensa internacional italiano que jugó 311 partidos durante 15 años desde 1939 con la Juventus y que se hizo célebre por ‘la rovesciata’, como llamaron a la chilena en el ‘calcio’.
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Tras acabar su carrera de futbolista en Suiza, Bressan ejerció efÃmeramente como director deportivo en HungrÃa y ahora lleva «15 años viviendo en Desenzan, dirigiendo una academia de fútbol para niños, además de dedicamos a la reparación de automóviles».