LeBron James engañó al mundo del baloncesto el pasado 7 de octubre. El Rey había adelantado que comunicaría ‘la decisión de todas las decisiones’, y muchos lo interpretaron como el anuncio de su retirada definitiva. La expectación fue mundial: aficionados, periodistas y expertos se preparaban para escuchar las palabras que podrían marcar el fin de una era.Sin embargo, todo resultó ser una acción publicitaria. James apareció en sus redes sociales para revelar que su gran decisión era, en realidad, una alianza comercial con una marca de coñac. «Llevaré mi talento a Hennessy VSOP», dijo el alero de Akron. Lo que se esperaba como un momento histórico terminó siendo un anuncio de marketing.La decepción fue inmediata. Algunos vieron la jugada como una estrategia brillante de promoción; otros, como una burla innecesaria de una de las mayores figuras del deporte mundial. Pero para un aficionado de los Lakers, la broma ha ido demasiado lejos.LeBron James vuelve al baloncesto tras su anuncioSegún TMZ Sports, Andrew Garcia, un seguidor de los Lakers de 29 años, decidió comprar entradas para el partido del 31 de marzo entre los Lakers y los Cavaliers, con el miedo de perderse la que podría ser la última vez que LeBron se enfrentara a su antiguo equipo. Pagó 865,66 dólares por sus localidades, en medio de una escalada de precios que llevó algunos asientos a rozar los 1.000 dólares.Poco después de descubrir que todo había sido una campaña publicitaria, Garcia acudió al tribunal de Los Ángeles para presentar una denuncia contra James, a quien acusa de «fraude, engaño, declaración falsa y cualquier motivo de recuperación legal». En su demanda, el aficionado afirma que no habría comprado las entradas si LeBron no hubiera dejado entrever su retirada.
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