La realización televisiva de la Fórmula 1 se encuentra entre las mejores del mundo del deporte. Manejan 120 cámaras por gran premio, cada coche cuenta con varias a bordo y hay pilotos que llevan hasta una en el casco, la ‘eye-cam’, que sólo pesa ocho gramos. He tenido una de ellas en la mano y es un verdadero prodigio, su objetivo no es mayor que la falange de un meñique. También cámaras al hombro en los boxes principales, y objetivos móviles que se mueven sobre guías en el ‘pit lane’. 250 personas de FOM se encargan cada carrera de que todo funcione a la perfección y la verdad es que suele ser un engranaje casi perfecto. No se les escapa nada y todo lo vemos en altísima definición. Tan buena es, que la película de la F1 utilizó la inteligencia artificial para poner sus Apex sobre coches e imágenes reales de las carreras. Cualquier intento de imitar por su cuenta lo que vemos cada domingo hubiera sido un fiasco.Lo importante es la pistaSin embargo, en Singapur se cayó en el mal que está asolando también el tenis: las caras de los famosos o la gente importante viendo el show. Es lo que podríamos llamar ‘Instagram F1’. Ante la falta de acción en cabeza, el realizador se entregó a enfocar a las parejas y familiares de los pilotos. Además, se centró en exceso en el interesante Verstappen-Norris, especialmente cuando ya sabíamos que Lando no iba a pasar. Max lo tuvo castigado con aire sucio para vengarse de la calificación del domingo. Jugó con su rival.Russell, en Singapur.LAPRESSEAsí las cosas, omitieron las batallas muy jugosas que había por detrás. Menos mal que sí que vimos en directo el imperial adelantamiento de Alonso con derrapada incluida a Hadjar. Y repetido el que le hizo a Albon, defendiendo como un león para proteger a Sainz. Pero no presenciamos otros tres, con mención especial al de Bearman y, sobre todo, al que Fernando consideró el mejor de toda la carrera, cuando se lanzó como un loco al interior del ángulo de Singapur para pasar al Racing Bull del francés en la vuelta tres.El asturiano volvió a poner un post en ‘X’ por primera vez en año y medio con un toque de atención a la Fórmula 1: “Ya que estáis en la pole con los comentarios privados de radio no estaría mal que lo estuvierais con la acción en pista”.Guerra de campeonesTuvimos que esperar a ayer lunes para ver el hermoso pique que tuvieron Alonso y Hamilton (con el coche muy tocado en los frenos) por una séptima plaza. Por 0,4 no lo consiguió el español, después de recortar 44 segundos en tras vueltas. La FIA después hizo justicia. En ligero descargo para el realizador, coincidió con la vuelta de honor de Russell, algo que supongo es inamovible. Fernando se quejó por radio del peligro que suponía el Ferrari de su archirrival y Lewis le contestó ayer burlándose con un quejica de una serie inglesa. “18 años de…”, ponía. Justo un día antes del aniversario del ‘Sanganchao’ de 2007. Tenemos mayoría de edad para tantas cosas… Sólo este pequeño pique entre campeones ha generado más revuelo que toda la temporada entera del insulso duelo por el título entre Piastri y Norris. Carlos Sainz, en Singapur.LAPRESSELo que no vimos de CarlosTambién anda molesto Sainz con la manera como fue ignorada su gran remontada del domingo. Especialmente reseñable fue el duelo al borde del toque con Yuki Tsunoda, que le puso una gran oposición. Y muy significativo el de Hadjar, que le dejó pasar para devolvérsela a continuación con el DRS, pero se equivocó de línea. La Fórmula 1 ha intentado solucionarlo con dos post en sus redes con los adelantamientos de Fernando y de Carlos. Están funcionando con muchos pinchazos, pero para la próxima nos gustaría verlo durante la carrera. Algo que siempre ha sido una tradición en el deporte más espectacular del planeta.
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