Tal día como hoy, hace 25 años, Vince Carter realizó el que probablemente sea el mejor mate en la historia del baloncesto. El jugador estadounidense, que por entonces tenía 23 años, saltó por encima del pívot francés Frederic Weis, de 2,17 metros. El contexto engrandece aún más la acción: la final de los Juegos Olímpicos de Sidney. Estados Unidos venció a Francia por 85-75.Faltaban 16 minutos para el final de la segunda mitad -todavía no había cuatro cuartos- cuando Gary Payton falló una entrada a canasta, el balón suelto le llegó a Laurent Foirest, que trató de lanzar el contraataque con un arriesgado pase por la espalda. Carter se encontró con el balón y enfiló el aro sin importarle la presencia de Weis, una montaña humana. Con un salto bestial pasó por encima del pívot galo y machacó para firmar una jugada para la historia.Vince Carter salta sobre Frederic Weis.»Todo el mundo vio el mate, sin embargo, en ese momento, yo ni siquiera sabía qué había saltado sobre alguien. Robé el balón, di dos pasos y salté, pero pensé que lo había hecho desde demasiado lejos. Creí que iba a ser cazado y que iba a ser objeto de burlas. Por eso me emocioné tanto al conseguirlo, porque pensaba que no iba a machacar», dijo Carter años después.El jugador, por entonces en los Raptors, ya era un consumado matador, colocado a la altura de Michael Jordan, Dominique Wilkins o Julius Erving. Ese mismo año había ganado el concurso de mates de la NBA. En el All Star celebrado en Oakland, salió vencedor después de superar en la final a su primo Tracy McGrady y a Steve Francis. Aquella edición es considerada una de las mejores de la historia.Dos vidas muy distintasCarter se hizo ilustre por aquel mate inolvidable mientras la víctima, Weis, quedaba retratada. Él mismo llama a aquella acción ‘el mate de la muerte’. «Carter merece entrar en la historia por esa acción. Desafortunadamente para mí, yo también salgo en el vídeo. Ese día aprendí que hay gente que es capaz de volar», aseguraba el pívot galo, que la temporada anterior había militado en el Limoges y en el PAOK y aquel verano firmó por el Unicaja. Después jugaría también en el Bilbao Basket y el Menorca.Años después, Weis tuvo problemas personales que le llevaron a intentar suicidarse. Sufrió una profunda depresión en la que cayó en el alcoholismo y en 2008 trató de quitarse la vida tomando pastillas para dormir. Finalmente, pudo rehacer su vida. Carter se retiró en 2020 después de pasar por ocho franquicias de la NBA y disputar 1.541 encuentros.
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