Scottie Pippen pone en duda a Curry y Jokic: «Con las reglas de los 90, no sería lo mismo»

Scottie Pippen (Arkansas, 1965) es una de las leyendas más grandes de la NBA. Junto a Michael Jordan formó una de las dinastías más imponentes de la historia del deporte con los Chicago Bulls, conquistando seis anillos en ocho temporadas y marcando la década de los 90 con un baloncesto físico e imparable. Además, formó parte del mítico Dream Team de 1992, considerado el mejor equipo jamás reunido en el mundo del baloncesto.De visita en España como embajador de la Fundación Sanitas y su evento anual de Deporte Inclusivo, Pippen aprovechó su paso por Madrid para repasar en una entrevista exclusiva para MARCA cómo ve la NBA actual y cuáles son las diferencias con la liga en la que él brilló. Para el exalero, el baloncesto de hoy está enfocado más en el ataque y el espectáculo, mientras que en su época dominaba la defensa y el contacto físico, lo que, según él, cambia por completo la manera en la que se mide el impacto de los jugadores.Scottie Pippen: «Mi relación con Michael Jordan nunca fue muy cercana»El análisis de Pippen de la situación actualEn dicho análisis, Pippen señaló directamente a dos de las grandes estrellas de la actualidad: Stephen Curry y Nikola Jokic. El seis veces campeón aseguró que “con las reglas de los 90, Curry no sería el mismo”, ya que entonces los tiradores no tenían la libertad que hoy disfrutan y las defensas físicas habrían limitado su explosividad desde el triple. Jokic añadió que la presión en toda la cancha típica de su era habría puesto en duda su capacidad para subir el balón y mantener el mismo nivel de dominio que muestra en la NBA moderna.Scottie Pippen durante la entrevista.RODOLFO ESPINOSAPippen no restó mérito a la calidad de estas figuras, pero insistió en que el contexto competitivo es fundamental para valorar trayectorias. En su opinión, el estilo abierto y ofensivo actual beneficia a jugadores como Curry y Jokic, mientras que en los 90 habrían tenido que adaptarse a un baloncesto mucho más duro, donde la defensa imponía respeto y el talento individual solo brillaba de verdad si estaba respaldado por la fortaleza del equipo.