El domingo de Monza Carlos Sainz estaba desmoralizado. De nuevo Williams no le había hecho caso con la estrategia, y, como en Holanda, un toque del que no era culpable le dejaba fuera de los puntos. La mala racha continuaba, y la conjura postvacacional de darle la vuelta a la temporada no estaba funcionando. En Monza le dije que estuviera tranquilo, que era un gran piloto y seguro vendrían buenos resultados. Al final siempre escampa. Dos semanas después, el madrileño firmó un brillante tercer puesto en Bakú y su nueva escudería lo celebró a lo grande. Con todo el equipo subido al muro brazo en alto. Una alegría que contrastaba con la de muchos de los 25 logrados para Ferrari. En casa del rico ya se sabe…Un mecánico de Williams: “Antes veníamos para ser últimosLo decía en un post de Instagram, Alex uno de sus mecánicos: “Durante muchos años era extremadamente difícil trabajar y darlo todo sabiendo que íbamos a acabar últimos cada fin de semana. Por todo esto, este podio logrado por méritos propios sabe tan bien. Al fin he podido saber qué se siente al ver colgado del muro de boxes entrar tercero en meta un Williams. ¡Vamos Carlos!” Para esto ficharon a un ganador de grandes premios. También para elevar el nivel de la escudería. El equipo británico terminó 2024 con 17 puntos. Este año, con un Albon mucho más inspirado, y la ayuda de la experiencia adquirida por el piloto español en Ferrari ya llevan 101. No pasaban de cien desde un lejano ya 2016. Además, el coche dio este invierno un salto evolutivo de dos años gracias a la mano que les echó Mercedes con la suspensión trasera de 2025. La temporada pasada usaron la de 2023.Sainz celebrando su tercera posición en el podio de Bakú.@F1El podio en Las Vegas es posibleLo de este domingo tiene un simbolismo muy especial. Es el primer cajón de James Vowles como jefe de equipo. El hombre que puso toda la carne en el asador, incluida una suculenta oferta económica, para fichar a Carlos: “Confió en mi hace un año y ver lo que ha significado ese podio para él y el equipo es la recompensa de aquella decisión. Yo, como él, también he estado en un equipo con el que ganábamos y hacíamos grandes resultados, pero este domingo no lo olvidaré jamás”.Así es la F-1. Del silencio por radio del español a las palabras de Vowles en Monza a los abrazos bajo el champán de Azerbaiyán. Entre errores estratégicos del equipo y algunos del piloto el matrimonio que sabíamos funcionaba en lo personal no terminaba de ver sus frutos en la pista. Esto es un punto de inflexión. Y, con los McLaren hechos un manojo de nervios, un Red Bull que flojea, un Mercedes y otro Ferrari que también, el podio en Las Vegas es posible.Williams, Racing Bulls, Sauber… ¿Y Aston?Lo decíamos antes de que empezara el año, el codiciado puesto de quinto equipo de la parrilla, era una ventana abierta a la gloria. Al tercer escalón del podio. Ya le paso a Alpine el año pasado. Y lo hemos vivido con Hadjar (sexto equipo en constructores) y Hülkenberg (octavo). Ahora sólo falta ver conseguirlo al séptimo (Aston Martin). Singapur es, sobre el papel, la mejor oportunidad para Alonso de lo que queda de año. Complicada, quizás más que para Williams en Vegas, pero en Hungaroring estaba quinto en parrilla y con dos abandonos delante habríamos tenido fiesta mayor… Esta temporada la Fórmula 1 es un auténtico Sirat, el fino puente que hay entre el paraíso y el infierno. Por eso conviene callarse la boquita antes de criticar de más a nadie, porque un día cae en Q1 y al siguiente te está empapando en champán. Hay que ir carrera a carrera.No hubo gran fiesta para Carlos en Bakú. Se fue en su avión privado hacia Niza y con su acompañante habitual, Charles Leclerc. Una tormenta les impidió llegar a su destino, alquilaron lo que les quedaba, una furgoneta Opel Movano, y se fueron a todo trapo hacia Mónaco, con vídeo incluido del monegasco entre risas y un poco asustado por tener a Sainz y al volante.Ambos alquilaron una furgoneta para viajar a su residencia en MónacoVeo a estos dos pilotos juntos y pienso que hacían una gran pareja en Ferrari. No sé si de verdad ha sido positivo el cambio más allá de la venta de gorras y camisetas. Sin ir más lejos, Hamilton no obedeció este domingo una orden de equipo en favor de Charles por la octava plaza. Algo que solía ser pecado mortal en Maranello.Vasseur dijo que la puerta no estaba cerrada en un futuro para el madrileño. La primera vez que se lo escuché fue en un desayuno off the record con la prensa española en Silverstone. Pero eso ahora mismo no está en la mesa. Carlos seguirá en Williams y descontando los días para 2026. El año en el que la Fórmula 1 se partirá de nuevo en dos. Con diferencias de dos segundos por vuelta entre los que hayan acertado con el motor y los que no. Si el propulsor Mercedes es tan bueno como parece, Sainz se encontraría luchando por los podios con el tercer coche de la parrilla. De nuevo en el paraíso del que nunca debió de salir.
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