Más reposado después de la euforia, de las celebraciones y del podio, Carlos Sainz cambiaba poco el discurso. Ni el día de la pole de Monza, ni el día de su primera victoria en Silverstone 2022 se le había visto tan contento, o al menos exteriorizando tanto su alegría.Y lo es porque, cuando el año pasado anunció su fichaje por Williams muy pocos lo entendieron. Él tuvo una corazonada en las conversaciones mantenidas con James Vowles, quizá después de negociar con tanto ‘trilero’ como había hablado antes, que decidió apostar por el noveno puesto de aquel Mundial, porque veía algo especial.Hoy es el quinto provisional en constructores y subiendo y Sainz disfrutaba de su primer podio con la escuadra histórica de Alan Jones, Keke Rosberg, Alain Prost, Nigel Mansell, Damon Hill o Gilles Villeneuve. Es uno de los que ha llevado un trofeo a Grove y eso, después de dos años muy complicados en todos los sentidos, le sabía a gloria.Sainz reconocía que se sentía, «muy bien, muy contento. Ayer dije que el podio era mucho pedir, era soñar… Pero soñar es gratis y al final algunos sueños se cumplen, eso es lo que me ha enseñado la vida a mí durante todos estos años», decía en DAZN F1, realmente agradecido por lo logrado.»Y al final, siempre hay que seguir trabajando, seguir cabeza abajo después de un año tan difícil… Esperando a que llegara la primera oportunidad de hacer un podio y al final conseguirlo, te demuestra que al final si trabajas duro, como digo, te lo curras y te dejan de pasar cosas fuera de tu control. Muchas bajo mi control, que han llegado errores este año, pero muchas también fuera de mi control… (puntualizaba). Al final, a cuando ha llegado la primera oportunidad de luchar por un podio, lo hemos conseguido», puntualizaba sobre lo que ha pasado estos meses.Las emociones en el box fueron tan intensas por los inesperado. Para muchos de los integrantes de Willians su primer trofeo, que no llegaba desde Spa 2021 con George Russell. Carlos reconocía que cambiar de equipo es siempre una dificultad añadida.»Al final hemos… La verdad, de todos los pilotos que han cambiado de equipo, sinceramente creo que he sido el que mejor se ha adaptado al coche, el más rápido ha ido desde el principio de temporada», decía, en una reflexión que incluye a Hamilton, pero no era ningún recado, algo que no va en su carácter ni siente realmente. Es la simple constatación de lo que supone adaptarse a un chasis y motor completamente diferentes. Y él ha estado en el podio antes que el Heptacampeón con un Ferrari.»Pero por alguna razón que todavía no acabo de entender, he tenido una racha de 12, 14 carreras que cada día nos pasaba algo diferente, cada día nos pasaba algo y ha sido muy duro también para mis ingenieros, para mí a nivel mental, a nivel… No sabíamos por qué, si íbamos rápido y todo estaba yendo bien, ¿por qué no salían las cosas?», recordaba sobre todo lo sufrido.»Pero al final este deporte son rachas, la vida es así y si nos ha pasado todo eso es por algo, porque iba a venir este podio, que era el primer podio, y al final prefiero que me haya pasado esas 14 malas y conseguir el primer podio para Williams que no. Y eso te demuestra que hay que seguir siempre creyendo, trabajando y que todo llega», valoraba sobre el giro de la fortuna, aunque no hubo nada de fortuna en su podio, sino velocidad.Carlos sabe que este no será el último trofeo con su actual equipo. «Los que vendrán, ya lo he dicho por la radio, estoy seguro que no es el último, y es el primero de muchos y lo vamos a seguir luchando. No esperaba que llegase este año, sinceramente no confiaba mucho yo en un podio este año, pero si ya llega este año, a saber lo que puede llegar en el futuro», decía sincero sobre unas dudas que en Bakú saltaron por los aires.
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