Parece ‘ayer’. Fernando Alonso conducía aquel imposible Aston Martin AMR25 en Jeddah cuando una corrección evitó lo que podría haber sido un brutal accidente contra el muro de la ratonera saudita. Ya ha llovido, pero ese piloto condenado por una máquina ineficiente tenía que ingeniárselas para, simplemente, rendir… Aston Martin cambió con el avanzar de 2025 y aunque todavía hay circuitos donde no aparece el rendimiento, el mismo Alonso florece.
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