Sainz y su gran día: «Fue alentador por tiempos y rendimiento»

Podía creerse que Carlos Sainz iba a pisar el TV-Pen de la Fórmula 1 con una sonrisa de oreja a oreja tras firmar el viernes más prometedor del 2025, su primer curso con Williams. Pero el español, fiel a su estilo, se mostró inconformista tras rozar el mejor crono del viernes (fue de Lando Norris). Su tercer puesto le da alas para la pelea de la Q3 y puede que algo más si pasan cosas en un Gran Premio de Italia que siempre las tiene.Carlos Sainz durante la FP2 del GP de Italia.APPero Sainz establece un equilibrio. Por un lado, parte prometedora. Por otro, tarea pendiente. «Fue alentador en términos de tiempo por vuelta y rendimiento. Encontramos la configuración y equlibrio, y nos dio vueltas decentes», analizó el español ante la televisión oficial de la F1. Pero no todo es color de rosa. «En términos de confianza, no estamos así», comparó.Fue alentador en términos de tiempo por vuelta y rendimiento. Encontramos la configuración y equlibrio, y nos dio vueltas decentesCarlos SainzHabía una justificación. «Sufrí en las curvas 11 y 7 para lanzar el coche allí y conseguir estar cómodo», expresó. Son dos partes fundamentales. La segunda de Lesmo aporta un extra para una recta larga antes del sector final y la Parabólica puede reventar vueltas. Es lógico que pida algún paso más para completar su rendimiento.»Es una vuelta diferente a como se siente con un Ferrari. Tiene características muy buenas y otras que no. Pero sigo intentando aprender a adaptarme», reflexionó. Promete, sí. Pero con cautela. «El ritmo es prometedor, pero ahora debemos asegurarnos de estar más cómodos con la goma blanda y encontrar el tiempo en la primera vuelta», señaló.Sainz, con Albon.EFEEs una vuelta diferente a como se siente con un FerrariCarlos SainzHay de todo y prefiere ser sincero. «Hay curvas en las que todavía me falta algo, pero con todo eso en cuenta, es un buen ritmo», cerró tras un viernes que le mete, de lleno, en la batalla. La Q3 es más que razonable y Monza siempre tiene secretos. Sainz se apunta a la batalla.