Zandvoort, con su playa en la puerta del circuito y un clima costero, se levanta lluviosa, aunque sin la amenaza clara para cuando el reloj alcance las 15:00 horas (DAZN F1) de la tarde. Esa será la hora de la verdad. La de competir, encontrar las sensaciones finales y ordenar, definitivamente, a las cartas de la baraja. Las de Fernando Alonso han cambiado, algo que dejó claro tras terminar 10º en la clasificación. «Esperaba sufrir. Es normal que venda estar entre los tres o cuatro primeros de los viernes. Habrá más así. Pero sabía que no lucharíamos con los top», reconoció.Alonso, en la acción con Russell.CAPTURA TVLa situación había cambiado respecto al viernes, cuando el AMR25 pareció otro. En sábado subió la temperatura, aparecieron otros equipos tapados y Alonso tuvo que luchar. Todo el sábado, desde un libre en el que George Russell casi arma la monumental al no ver por los retrovisores que venía el asturiano. El británico saldó esa situación con una multa y Alonso no ganará ni se acercará al de Mercedes. De hecho, le exculpa. «Fue el momento y lugar no esperado. El equipo no le informó que llegaba y la diferencia de velocidad en esa vuelta de recarga es siempre preocupante para los pilotos», explicó. No fue más allá, y Russell saldrá en quinta posición. Tendrá capacidad de batallar ante Verstappen o un sorprendente Hadjar (4º).Fue el momento y lugar no esperado. El equipo no le informó que llegaba y la diferencia de velocidad en esa vuelta de recarga es siempre preocupante para los pilotosFernando AlonsoLa parrilla de salida.F1El retoAsí las cosas, Alonso partirá décimo. A su lado, un Carlos Sainz que recuperó sensaciones y volvió a una Q3. Sus dos compañeros, perdidos en la tabla. Albon no pasó del 15º y Stroll saldrá último con la tarea para sus mecánicos de rehacer el coche. El otro con deberes era Bearman, pues Haas trabajaba varias horas después de la clasificación, algo que pudo comprobar MARCA en vivo.Para Alonso, la carrera pasará por encontrar algo más. Quizá no exista el ritmo puro de Hungría, pero sí se han guardado cartas con las gomas duras y se mira al clima. «Será más divertido que en seco», reconoció Alonso. Por detrás vienen Antonelli o Tsunoda, aunque no tienen el saber hacer del piloto de Oviedo para las batallas.»El objetivo de todos los fines de semana es pasar a la Q3 y después entrar en puntos. Hicimos la primera parte del trabajo con el décimo puesto en la parrilla», recordó Alonso. Aunque ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que en la Fórmula 1 eso, al final, no importa. «Aquí ganas o no ganas», repitió.
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