Increíble, pero cierto. Lo que era un fin de semana perfecto para Williams en búsqueda de un gran resultado se convirtió en drama. Para Carlos Sainz, especialmente. El español saldrá 17º -a la espera de la sanción a Yuki Tsunoda de 10 puestos- en la parrilla tras vivir en su propia carne una parte injusta de la F1. La del tráfico. Le dejó fuera.Carlos Sainz no consiguió cerrar una buena vuelta y se vio envuelto en problemas con el tráfico en su intento de giro. Compartió caída en la Q1 con Bortoleto, Stroll, Lawson y Pierre Gasly después de una acción en la que Isack Hadjar, clasificado a Q2 con facilidad, le molestó. Concretamente, el francés no se apartó cuando Sainz tiraba y le causó una pérdida enorme. «Es un impeding gigante, gigante», reclamó un Sainz desesperado. «¿Cómo es posible?», añadió ya en el box.Es un impeding gigante, giganteCarlos SainzNo fue lo único que ocurrió con Williams. También fue extraño ver lo que ocurrió con Alex Albon durante su intento en pista buscando un primer tiempo importante en la Q1. El FW47 pasó a ‘desnudarse’ como por arte de magia para asombro de los presentes y causó una bandera roja con más de cinco minutos restantes en la Q1.Albon, en la qualy.CAPTURA F1Desnudarse, casi literalmente. Albon encaraba la última recta larga, justo antes de la chicane 13 y 14 -la del ‘Muro de Campeones’-, cuando el cubremotor de su FW47 salió disparado con violencia. Dejó la pista llena de piezas de fibra al romperse, lógicamente. Se puede deber a dos motivos, o algo mal abrochado o el viento fuerte incidiendo sobre el coche. No suele ser lo más habitual en la Fórmula 1, y quizá el último recuerdo parecido era uno de Max Verstappen con el Toro Rosso en Monza. Albon lo sufrió y le dejó en serios problemas, pues salió con poco tiempo restante para buscar un tiempo que valiese la Q2.
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