Lance Stroll, compañero de Fernando Alonso, no vive su momento más feliz en la Fórmula 1. El piloto de Aston Martin llegó justo a Canadá, el Gran Premio de su ciudad y su casa -Montreal-, tras volver a pasar por quirófano por problemas en su muñeca. Además, no había corrido en España y dejó el GP con una duda sobre lo que había pasado dentro del box con sus mecánicos y un posible enfado que adelantó ‘BBC’. La cosa, para su desgracia, no ha cambiado mucho en el Gilles Villeneuve y se despidió del viernes con un fuerte accidente en la FP2.Si la FP1 ya había avisado con el accidente de Leclerc de los problemas que podían suceder si el ajuste de cada giro no era el óptimo, Stroll también lo comprobó con los muros. El canadiense quiso pegarse al muro en la 7, rozó y pocos metros después, la consecuencia cayó. La suspensión de su AMR25 colapsó y dejó al coche tirado.Stroll, en principio, quiso conducir hasta el box porque solo había ese problema de suspensión. «Lo intentará llevar», dijo. Pero su equipo le pidió que parase. «No podemos, tío. Apárcalo ahí», comentaron en el muro. «¿Por qué? Puedo», replicó Lance. Cosa que desde Aston Martin impidieron. «No se puede, no está permitido», cerraron.El canadiense no regresó como debería a la acción tras la baja en Barcelona y pese a que no hubo ninguna explicación más sobre su estado físico, el piloto local vivió la parte negativa al dejar su AMR25 con una rotura que los mecánicos deberán arreglar.Canadá es, sin duda, un circuito difícil. Que provoca todo tipo de errores y problemas, e incluso de la forma más curiosa. Por ejemplo, Alex Albon se pasó de box cuando entraba al pit-lane y tuvo que dar una vuelta de más en una de sus tandas con el Williams.
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