Último. Franco Colapinto cerró la tabla clasificatoria del viernes del Gran Premio de España. No es un resultado bueno para el argentino de Alpine, que sigue sin terminar de entonarse en sus primeras citas desde que el equipo galo decidió prescindir de Jack Doohan para subir al piloto de Pilar. Es evidente que la adaptación debe existir, pero las diferencias con Pierre Gasly, su compañero de box, son evidentes. Le endosó más de siete décimas en el primer libre y rozó el segundo de diferencia en el segundo. Colapinto, en acción.LAPRESSESi en Ímola sufrió por su accidente en Tamburello y en Mónaco decidió no ‘romper platos’, Barcelona representa una opción diferente para el argentino. Conoce el circuito, ha rodado allí hasta la saciedad y tiene un Alpine que presentó nuevo ICE (combustión interna) y escape. Pero no le salió el viernes, más tras una mañana donde sufrió problemas hidráulicos además de algún daño en el fondo plano por la grava, y sumó una tarde sin terminar de estar cómodo. No es, eso seguro, la versión que Colapinto querría tener. El Alpine tampoco ha permitido muchas fiestas, pero Pierre Gasly mostró mejor sensación al aparecer en puestos interesantes en la zona media. Es 8º, solo por detrás de Fernando Alonso entre los equipos que escoltan a los cuatro ‘grandes’ de la parrilla. No es normal que Colapinto esté a casi un segundo de diferencia.Gasly adelanta.LAPRESSEHay problemas y no los ocultó. «No encontré ritmo, el coche estaba muy desconectado», comentó a los micrófonos de ESPN en el ‘TV Pen’ tras las sesiones de libres. «Es un día duro. Estoy tratando de entender los datos y donde pierdo, pero hay sitios donde no podría recuperar tanto tiempo», añadió. Volverá a tocar trabajar en el equipo francés, algo en colaboración con el simulador y sus pilotos reserva.No me sentí cómodoFranco ColapintoEl resumen estaba claro. «No me sentí cómodo», cerró. Tiene problemas, de rendimiento y ajustes del coche. Pero la filosofía está clara: trabajar y trabajar en un Alpine que con altas temperaturas parece otro coche diferente al que se arrastró en el fin de semana de Mónaco.
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