Lewis Hamilton, 7 veces campeón del mundo de Fórmula 1, oculta al parecer una insospechada faceta de actor que al fin ha podido demostrar. No lo ha hecho protagonizando una serie o película. Tampoco en forma de cameo breve en una súper producción. De hecho, la ha mostrado en la película «Todo en un día», protagonizada por Matthew Broderick y rodada (agárrate)… ¡en 1986!Como comprenderás, lo que ha hecho Hamilton es ser introducido en aquella vieja película (el piloto solo tenía un año cuando se grabó) por medio de inteligencia artificial. Y no en toda, sino solo en unas escenas que tienen mucho que ver con Ferrari y que ahora te contamos.Empleado en un garajeEn la película, Matthew Broderick consigue que su amigo Cameron le deje el Ferrari 250 GT California Spider (un coche valorado hoy en unos 15 millones de euros) del padre de este último para ir a buscar a Sloane, la novia de Broderick. Y una vez que la han recogido se van a la ciudad de Chicago, donde dejan el coche en un garaje para pasar un rato paseando por la ciudad, pese a que a Cameron no le parece en absoluto buena idea dejar allí el coche de su padre.Instagram/@lewishamiltonCuando vuelven se encuentran con que el coche está en perfectas condiciones. El peligro parece haber pasado. Sin embargo, Cameron casi entra en estado de shock cuando se da cuenta de que el coche marca muchos más de los kilómetros que tenía al entrar al garaje, señal de que los dos encargados del parking lo han utilizado para darse una enorme vuelta.»Un profesional»Lewis Hamilton interpreta a uno de esos encargados del garaje, y lo hace bastante bien. Primero se queda impresionado al ver el coche. Luego, todavía más cuando el protagonista le pregunta si habla inglés. Y cuando le piden que por favor tenga especial cuidado con ese coche, contesta que «no hay problema. Relájate. No tienes nada de que preocuparse porque soy un profesional».Pero en cuanto Hamilton tiene el coche en su poder se va con un amigo a conducirlo a toda velocidad, haciendo que el coche incluso vuele en los cambios de rasante. El vídeo termina con los dos empleados celebrando con un bailecito lo mucho que han disfrutado con el Ferrari, no sin antes dejar una dedicatoria de Hamilton a quienes vean el vídeo: «para todos esos chicos que sueñan con lo imposible».
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