Autor : Soorya G
En las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial, Brasil se encontró con un sorprendente empate ante Venezuela en la tercera ronda de las eliminatorias de la CONMEBOL para la próxima edición de la Copa Mundial de la FIFA en 2026. Enfrentándose a los líderes, los venezolanos afrontaron el reto con valentía, logrando un histórico empate a 1-1 que mantiene vivo el sueño de su primera participación en un Mundial. El empate contra Venezuela puso fin a la racha de 15 partidos invicta de la Seleção en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil, que se remontaba a su último empate contra el también coloso Uruguay.
El central del Arsenal Gabriel Magalhães marcó un golazo de cabeza para abrir el marcador de su equipo, un tanto bastante significativo en el contexto de sus problemas con el ex seleccionador Tite. La asistencia de Neymar fue motivo de celebración. Del otro lado, el inesperado empate llegó en los minutos finales, cortesía de Eduard Bello, con un gol del jugador mexicano de primera división a sólo cinco minutos del final.
En el partido, disputado en el Arena Pantanal de Cuiabá, los pentacampeones del mundo dominaron el juego, pero no lograron transformar su superioridad en una ventaja decisiva. Una vez más, quedó patente que la selección brasileña carece de un delantero centro clínico capaz de aprovechar los momentos críticos de los partidos, y Richarlison volvió a fallar.
A pesar del gol de Gabriel, los venezolanos se mantuvieron firmes y aguantaron el resultado adverso, a la espera de la oportunidad adecuada. El número 9 de Mazatlán, Eduard Bello, tuvo la última palabra, redondeando el marcador a cinco minutos del final, en el empate 1-1 de Venezuela.
Si se hubiera permitido el gol de Vinicius en la segunda parte (con 1-0 en el marcador), probablemente Brasil habría ganado. Pero, ¿servirá esta victoria para el desarrollo de la plantilla? Al fin y al cabo, no se trata de un enfrentamiento concreto, sino de la tendencia general en el desarrollo de la selección nacional. El resultado generó algunos comentarios de expertos que opinaban que la Seleção había decaído de sus picos astronómicos, tomando como ejemplo las eliminaciones en los últimos Mundiales y Copa América. El empate supone el segundo de Venezuela contra Brasil, una feliz diversión tras sus diez derrotas en la fase de clasificación para el Mundial.
Las aspiraciones de Brasil para la Copa Mundial de 2026 exigirán corregir esta deficiencia de cara a la portería si el país quiere competir al más alto nivel del fútbol internacional. Aunque el trío atacante de la Canarinha deslumbra con sus habilidades, la ausencia de un verdadero delantero capaz de transformar las ocasiones sigue siendo una laguna flagrante en el equipo. La histórica racha de 15 victorias consecutivas ha infundido una sensación de invencibilidad en el equipo brasileño, pero este empate sirve de valiosa llamada de atención.
El camino de Brasil hacia la Copa Mundial de 2026 aún está en sus inicios, y este resultado debería servir de motivación para reevaluar su estrategia y desarrollar la plantilla para garantizar que el país mantenga su estatus de potencia futbolística.