Autor: Barkha Roy
Los aficionados de Ilha do Retiro vivieron una montaña rusa de emociones el lunes por la noche, cuando el Sport se enfrentó al Ponte Preta. Desde la frustración de ver cómo el Ponte Preta se adelantaba por 3-0 hasta la alegría de la remontada del Sport, el partido dejó a los espectadores con la sensación de tener el vaso medio lleno y medio vacío. Los jugadores compartieron sentimientos similares, con Diego Souza expresando su decepción por la ralentización al final de la contienda, que impidió un vuelco completo del equipo de Rubro-Negra.
«Medisgustaron más los minutos finales que la mitad del partido, porque cuando perseguíamos el resultado, necesitábamos mantenernos fuertes mentalmente«, lamentó Diego Souza. «Una vez que volvimos al partido, empezamos a jugar más defensivamente. Cuando llegó el ‘todo o nada’, presionamos a Ponte Preta, exprimimos al equipo. Pero cuando estaban contra las cuerdas, nos relajamos un poco al final para asegurar un punto. Si hubiéramos seguido presionando, podríamos haber ganado el partido«, añadió en una entrevista con «Rádio Jornal» tras el partido.
Tras el pitido final, Diego Souza, que salió del banquillo cuando el Ponte Preta ya ganaba 3-0, mostró un visible descontento sobre el terreno de juego. A pesar de su frustración, el jugador que lleva el número 87 alabó la determinación del equipo.
«Sin embargo, el equipo merece un reconocimiento. No es cualquier equipo el que tiene el valor de jugar ante un público tan apasionado, mantener la compostura y producir resultados«dijo Diego Souza.
Con el empate, el Sport mantuvo su racha de seis partidos sin perder, pero desaprovechó una ocasión de oro para recortar distancias con el líder de la liga, el Vitória, y ampliar su ventaja sobre el quinto, el Atlético-GO. Leão se mantiene segundo con 55 puntos. Por su parte, el Ponte Preta sigue sin ganar y se acerca peligrosamente a la zona de descenso. El Macaca tiene 34 puntos, sólo cuatro más que el Chapecoense, el primer equipo de la zona de descenso.
El dramático choque en Ilha do Retiro tuvo a los aficionados en vilo de principio a fin. El Ponte Preta sorprendió a los locales con un 3-0, dejando al Sport en una situación difícil. Sin embargo, los locales lograron reponerse y el partido terminó en empate a 3-3.
El punto de inflexión del partido llegó con la entrada en juego de Diego Souza. El experimentado delantero inyectó nueva energía al ataque del Sport y desempeñó un papel clave en el cambio de rumbo del equipo. El Sport empezó a recuperarse con goles de André y Marcão Silva. Luego, en los últimos minutos del partido, el equipo completó su notable cambio de rumbo cuando Thiago Neves marcó para asegurar un punto para su club.
La racha de seis partidos sin perder del Sport demuestra su resistencia y determinación en la liga, pero las oportunidades perdidas como éstas podrían volverse en su contra en su persecución del primer puesto de la tabla. La actuación del equipo el lunes por la noche demostró tanto su potencial como sus puntos débiles.
El seleccionador Enderson Moreira alabó el espíritu de lucha de sus jugadores, pero reconoció la necesidad de mantener la concentración y la intensidad durante todo el partido. Dijo: «Hemos demostrado un carácter increíble para remontar un 3-0 en contra, pero también tenemos que aprender a cerrar los partidos cuando vamos por delante. No podemos permitirnos dejar escapar puntos cruciales como éste.«