Autor: Vishwajit Sawant
En un sorprendente vuelco, el Botafogo
El Botafogo se impuso por 2-0 al Fluminense
en el emblemático estadio de Maracaná, lo que supone su primera victoria a las órdenes de Lúcio Flávio tras la destitución del anterior entrenador, Bruno Lage. Este triunfo no sólo rejuveneció el espíritu del equipo, sino que también supuso el regreso a su estilo característico, que había definido su liderazgo en el Campeonato Brasileiro.
El lateral izquierdo Marçal, que también es el capitán del equipo, se apresuró a elogiar el rendimiento de la plantilla, destacando la familiaridad y la comodidad que sintieron al volver al estilo de juego establecido. Marçal dijo: «Es bueno que hayamos conseguido soltarnos en el campo. Nada ha cambiado. Esa es la verdad. Volvimos a hacer lo que hacíamos. Nuestro equipo ya estaba bien organizado. Lage llegó e intentó introducir algunos cambios que consideraba importantes. El grupo intentó reaccionar, pero ya teníamos un ADN«.
La victoria supuso un paso adelante muy necesario para el Botafogo, al que le había costado marcar en los últimos partidos. Marçal expresó su alivio por el cambio de rumbo y lo atribuyó a una vuelta a lo básico en su planteamiento: «Afortunadamente, este cambio tenía que producirse. Lúcio Flávio ya nos conocía, Carli también. Simplemente volvió a hacer arroz y judías. Obras sencillas«.
Lo que hace aún más intrigante esta victoria es el papel desempeñado por los propios jugadores en la remodelación del rumbo del club en la liga. Tras el empate con el Goiás, los dirigentes del equipo mantuvieron una importante reunión con John Textor, en la que expresaron su preocupación por el hecho de que la estrategia de juego de Bruno Lage no estuviera en consonancia con los puntos fuertes del equipo.
Fue esta conversación la que llevó a Textor a tomar la decisión de separarse de Lage. Los jugadores también tomaron la iniciativa de pedir la incorporación al cuerpo técnico del central argentino Joel Carli, que anteriormente ocupaba un cargo directivo en la cantera del club.
Marçal explicó el motivo de la petición diciendo: «Fue nuestra petición. Conoce bien al grupo, también es el capitán. Tiene algo diferente de Lúcio, más sereno. Es más duro, más disciplinario. Ambos se complementan bien. Por eso, cuando nos preguntaron si queríamos tener a Carli con nosotros, fue unánime.«
De cara al futuro, Lúcio Flávio dispondrá de diez días para trabajar con el equipo antes de volver a la acción durante el parón de la fecha FIFA. El Botafogo se enfrentará al América-MG, colista de la liga, en Belo Horizonte, el día 18, en un partido que promete ser crucial para su resurgimiento en el Campeonato Brasileño.