Autor : Monojit Mandal
James Harden, el base estrella de los Philadelphia 76ers, regresó decidido el miércoles al campo de entrenamiento del equipo en la NBA, marcando su presencia en el campus de Colorado State. A pesar de los continuos rumores de traspaso y de su tensa relación con la directiva de los Sixers, Harden acudió directamente al campo de entrenamiento, dando la impresión de que estaba plenamente comprometido con la próxima temporada del equipo.
Harden regresó a los 76ers tras perderse el día del equipo con los medios de comunicación en Nueva Jersey a principios de semana y el primer día del campo de entrenamiento en Colorado. El 10 veces All-Star ya había declarado su deseo de ser traspasado, llegando incluso a criticar abiertamente al presidente del equipo, Daryl Morey, durante un acto promocional en China, llamándole «mentiroso».
Sin embargo, el miércoles, la atención se centró en el comportamiento de Harden en la cancha, más que en sus quejas fuera de ella. Según Nick Nurse, el nuevo entrenador de los Sixers, mantuvo una fructífera conversación con Harden justo antes del campo de entrenamiento, lo que indica una posible relajación de su relación.
El regreso de Harden envió un claro mensaje a sus compañeros, que le dieron una calurosa bienvenida. Tobias Harris, compañero de equipo, destacó que la presencia de Harden en la cancha demostraba su lealtad a los objetivos de la plantilla. «Su implicación, en mi opinión, está relacionada con el hecho de que esté aquí», dijo Harris. «Su forma de ser y su vigor de hoy lo han dejado claro a todo el mundo». Quiere venir aquí y competir con nosotros para hacer que las cosas sucedan. Eso es lo único que importa: su pasión y su compromiso conmigo y con el resto del equipo».«
Los 76ers entrenan ahora en el Moby Arena, que también alberga a los equipos de baloncesto Colorado State Rams. A pesar de la presencia de los medios de comunicación, Harden prefirió no hablar con los periodistas, dejando que sus acciones en la cancha hablaran por sí solas. Sus colegas, buenos conocedores de los elementos comerciales del baloncesto profesional, parecían comprender su postura.
Con el inicio del campo de entrenamiento de los Sixers en la pintoresca Fort Collins (Colorado), el propietario de los Sixers, representado por David Adelman, reveló que el entrenador Nurse solicitó que el viaje a Colorado incluyera un entrenamiento a gran altitud, aprovechando la elevación del lugar, que se encuentra a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Esta medida se tomó para mejorar el acondicionamiento y el rendimiento del equipo, lo que podría dar ventaja a los Sixers la próxima temporada.