Autor : Soorya G
En un emocionante choque de Liga, el Barcelona se impuso por la mínima al Sevilla gracias a un desafortunado gol en propia meta del veterano sevillista Sergio Ramos. Bajo la dirección de Xavi Hernández, el Barcelona adoptó una formación excepcionalmente ofensiva. En particular, la troika del mediocampo formada por Gavi, Ilkay Gundogan y el sorprendente Raphinha se mostró prometedora desde el principio. Raphinha, normalmente un motor ofensivo, dio a João Félix un pase preciso dentro del área. El guardameta del Sevilla, Orjan Nyland, atajó de forma impresionante el disparo de Felix.
Sin embargo, aunque Raphinha destacó en la fase de ataque, su capacidad defensiva parecía menos segura. Un pase erróneo de Raphinha en el tercio defensivo estuvo a punto de costarle caro al Barcelona, ya que Ivan Rakitic, ex jugador del Barcelona, lanzó un potente disparo desde 20 metros que detuvo hábilmente Marc-Andre ter Stegen.
El Barcelona estuvo a punto de abrir el marcador en el minuto 21, cuando João Félix, asistido por un delicado pase de João Cancelo, remató al larguero con la única ayuda del portero. A lo largo de la primera parte, el péndulo osciló de un lado a otro. Un disparo a bocajarro de Dodi Lubebakio obligó a Ter Stegen a realizar una ágil parada, mientras que Raphinha vio cómo Nyland salvaba su volea. Desafortunadamente para el Barcelona, la participación de Raphinha se vio truncada cuando fue sustituido en el minuto 35 debido a una supuesta lesión muscular.
A medida que avanzaba la segunda parte, el Barcelona fue ejerciendo su dominio. Los locales intentaron por todos los medios hacer intervenir a su principal delantero, Robert Lewandowski, pero el defensa del Sevilla Sánchez se convirtió en el obstáculo para el gol del polaco con un hábil bloqueo en el minuto 55.
A pesar de tener la mayor parte de la posesión, el Barcelona se enfrentó al reto de poner a prueba a Nyland. Sin embargo, un momento crucial se materializó en el minuto 73, cuando Rakitic desperdició una ocasión de oro para adelantar al Sevilla. En una carrera hacia el segundo palo, Rakitic no llegó por poco a rematar de cabeza un centro milimétrico de Erik Lamela.
Este fallo sirvió de llamada de atención para el Barcelona, que reaccionó rápidamente con un gol pocos minutos después. El goleador inesperado fue Sergio Ramos, que se ha enfrentado al Barcelona en varias ocasiones como capitán del Real Madrid. Por desgracia para Ramos, estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado cuando el cabezazo de Lamine Yamal golpeó en la rodilla del defensa y acabó en el fondo de las mallas. Fue un episodio muy desafortunado, sobre todo teniendo en cuenta que Ramos había estado ofreciendo una actuación magistral hasta ese momento.