Autor : Soorya G
Casi dos décadas después de dejar el Cruzeiro, Rivaldo analizó su breve paso por Minas Gerais y afirmó que podría haber dejado una huella más fuerte en el club. En 2004, el ex jugador sólo disputó 11 partidos con la camiseta blanquiazul. Durante su estancia allí, marcó dos goles y ganó el campeonato del estado de Minas Gerais esa temporada.
Tras la rescisión de su contrato con el Milan, Rivaldo llegó al Cruzeiro para formar un dúo de renombre con Alex, que había sido decisivo en el histórico triunfo del club. A pesar de las altas expectativas, el pernambucano no las cumplió y sintió muy fuerte la marcha del técnico Vanderlei Luxemburgo. En una entrevista concedida la semana pasada, Rivaldo habló de su etapa en el Cruzeiro.
«No me arrepiento porque Luxemburgo me contrató. Llegué un sábado y al día siguiente jugamos contra el Atlético Mineiro. Luxa siempre me llamaba para ficharme, para llevarme a sus equipos. Era alguien en quien confiaba mucho. De repente, llegué allí un sábado, y el Presidente Alvimar Perrella habló a todo el grupo, diciendo que Luxemburgo había dejado«recuerda.
«Me entristeció mucho la situación, tuve que tomar esa decisión. Saber que estaba en un gran club como el Cruzeiro, hacer una temporada muy buena y hacer historia en el Cruzeiro, o ser fiel al entrenador. Elegí ser leal al entrenador y no puedo arrepentirme, porque tuve que tomar esa decisión. Si se hubiera quedado, habría hecho historia en el Cruzeiro. Habría sido mejor para mí, porque creo que podría haber hecho historia«concluyó.
Esta reflexión de Rivaldo ofrece una visión del complejo y a menudo imprevisible mundo del fútbol profesional. A pesar de su relativamente corta estancia en el Cruzeiro, la presencia de Rivaldo dejó indudablemente huella en el club y en sus aficionados. Sus logros en el mundo del fútbol, incluida la Copa Mundial de la FIFA con Brasil en 2002, y su ilustre carrera en los clubes, hacen que siga siendo una figura legendaria en el mundo del fútbol.