Autor : Monojit Mandal
Es probable que el panorama de la NBA en lo que respecta a las fechas límite para los traspasos cambie radicalmente como consecuencia de la actualización del Convenio Colectivo de Trabajo (CBA). En los últimos años, varios clubes de la NBA en proceso de reconstrucción han optado por conservar el espacio disponible en el límite salarial en lugar de gastar en agentes libres. Algunos incluso empezaron la temporada regular con un salario de equipo inferior al suelo salarial de la liga, que normalmente se fijaba en el 90% del tope salarial. Este movimiento táctico les permitió ahorrar espacio en el tope salarial para futuras reducciones salariales justo antes del último plazo de negociación.
Sin embargo, según el recién creado convenio colectivo de la NBA, esta antigua técnica ya no es sostenible y tiene repercusiones de gran alcance para los procesos anuales de cierre de los mercados. Con la anterior ACB, los equipos no se enfrentaban a multas si no cumplían los criterios del suelo salarial al inicio de la temporada regular. La única consecuencia fue que tendrían que repartir el déficit entre sus jugadores hasta el final de la temporada. Por ejemplo, los Oklahoma City Thunder gastaron 22 millones de dólares en su plantilla para la temporada 2021-22 para compensar este desfase.
Con la entrada en vigor de la nueva CBA, el escenario ha cambiado, ya que ahora los clubes están obligados a alcanzar el suelo salarial en la jornada inaugural de la temporada regular. Si no lo hacen, los equipos pagarán la diferencia directamente a la NBA, con lo que no podrán optar a una parte de los pagos del impuesto de lujo que suelen concederse a los equipos que acaban por debajo del umbral fiscal. Además, para garantizar el cumplimiento del límite salarial, la liga congelará el tope salarial de algunos equipos.
En esencia, cuando comience la temporada regular, todos los equipos de la NBA estarán por encima del límite salarial de una forma u otra. Este cambio en la dinámica tiene el potencial de remodelar la estructura de la fecha límite de negociación, especialmente en la próxima temporada 2024.
En particular, el nuevo CBA incluye una serie de multas para los clubes que superen el segundo límite salarial, fijado en 17,5 millones de dólares por encima de la línea del impuesto de lujo para la temporada actual (con futuros aumentos relacionados con el porcentaje del límite salarial). A partir de la temporada 2023-24, los clubes que superen esta segunda barrera del tope salarial tendrán prohibido añadir salarios en las transacciones, tomar más dinero del que reparten y negociar selecciones de primera ronda con un horizonte de siete años, entre otras restricciones.