Autor : Soorya G
En un momento en el que las informaciones sugerían malestar en el vestuario del Manchester United, el entrenador Erik Ten Hag descartó cualquier rumor de ruptura en el vestuario, afirmando firmemente que todos en el club estaban «unidos». Ten Hag convino en que los últimos resultados habían creado un sentimiento de tristeza en el equipo, pero, no obstante, siguió trabajando en la reconstrucción iniciada al principio de su mandato en el Manchester United.
«Sé que no siempre es sólo cuesta arriba. Tendréis vuestros defectos y podréis salir fortalecidos de ellos, siempre que permanezcáis unidos. Eso es lo que estamos haciendo en el vestuario, con todo el equipo y los entrenadores. Todos están unidos y en Unidos se lucha.«
El holandés reforzó su equipo con una serie de fichajes, incorporando a André Onana, procedente del Inter de Milán, con el que ya había trabajado en el Ajax. El Manchester United también fichó a Mason Mount y Rasmus Hojlund, antes de esforzarse al final del periodo de traspasos por cerrar los contratos de cesión de Sergio Reguilón y Sofyan Amrabat. Sin embargo, los problemas relacionados con Jadon Sancho y Antony no salieron a la luz hasta después del cierre del mercado, dejando a Ten Hag con una plantilla reducida y quejas sobre la actitud del equipo.
«Lo que importa es el equipo y, como equipo, no estamos obteniendo resultados. La gente no ha rendido como debería, y no se trata sólo de un jugador, sino de otros, incluido el entrenador. Se trata de que once jugadores hagan su trabajo. Atacamos con once y defendemos con once, así que cuando uno o dos no hacen su trabajo, todo va cuesta abajo.«