Autor : Monojit Mandal
Jeremy Lin, el veterano base de la NBA conocido por su inspiradora trayectoria, volvió a ser noticia al anunciar su futuro contrato con los New Taipei Kings de la P. League+ taiwanesa. Lin, que recientemente ha demostrado sus habilidades con los Kaohsiung 17LIVE Steelers, con los que jugó 19 partidos a partir de enero, ha causado sensación en el panorama baloncestístico taiwanés. Mientras jugó en el equipo, amasó unos registros notables, con una media de 26,3 puntos, 8,5 rebotes y 8,9 asistencias por partido.
Lin, de 35 años, ha mantenido en vilo a los aficionados desde que en julio dejó entrever su intención de prolongar su carrera como jugador. Sin embargo, en un post posterior en Instagram, declaró: «Después de seis semanas para procesar todo esto, estoy listo para volver a la cancha y prepararme para la temporada 2024, sea donde sea». No se trata de demostrar nada a nadie, ganar influencia o consolidar un legado. Lo que importa es divertirse jugando al baloncesto y compartir el amor de Jesús con los demás.»
Desde 2019, Jeremy Lin compite en el extranjero para intentar recuperar su puesto en la NBA. La temporada 2018-19 de la NBA fue la última que disputó, empezando en los Atlanta Hawks y terminando en los Toronto Raptors, donde formó parte del equipo ganador.
El camino de Lin hacia la recuperación incluirá una estancia en 2021 con los Santa Cruz Warriors de la G League de la NBA. Sin embargo, en mayo de ese mismo año anunció su retirada de la NBA, poniendo así fin a su carrera.
Cuando Jeremy Lin saltó a la cancha por primera vez con los Knicks de Nueva York, su carrera baloncestística despegó de forma espectacular. En su primera aparición, orquestó una espectacular victoria de los Knicks contra los New Jersey Nets, aportando la increíble cifra de 25 puntos y también 7 asistencias. Su excepcional exhibición sirvió de mero prólogo a los extraordinarios acontecimientos de febrero de 2012, cuando produjo constantemente cifras asombrosas, con unos impresionantes promedios de 28,8 puntos, 8,3 asistencias y 3,8 rebotes por partido. Durante este periodo excepcional, las actuaciones de Lin en la cancha le llevaron a la cima del estrellato mundial y consolidaron su lugar en el corazón de los aficionados al baloncesto de todo el mundo.
Sin embargo, su paso por los Knicks fue algo efímero, marcado por las dificultades para reproducir su excepcional estado de forma tras el parón del All-Star.