Autor : Monojit Mandal
Brandon Ingram, la codiciada estrella de los Pelicans de Nueva Orleans, está entrando en el último año de su contrato, pero fuentes internas dicen que no tiene prisa por firmar un nuevo acuerdo. Varios conocedores del equipo confirmaron a Christian Clark de NOLA.com que Ingram planea posponer las discusiones contractuales con los Pelicans hasta el verano de 2024, cuatro años después de su adquisición en el acuerdo con Anthony Davis.
Sorprendentemente, esta pausa estratégica parece ser un acuerdo consensuado entre Ingram y la organización de los Pelicans, sin signos de preocupación por ninguna de las partes. El razonamiento para esta estrategia es simple: Ingram tiene la oportunidad de aumentar significativamente su potencial de ganancias futuras si tiene un buen desempeño durante la temporada 2023-24.
«Las perspectivas económicas de Ingram podrían aumentar si se asegura un puesto en el equipo All-NBA la próxima temporada, lo que le haría elegible para un contrato ‘Supermax'», explicó Clark. Este acuerdo exclusivo de cinco años partiría del 35% del tope salarial«.
Según Spotrac, Ingram ganará 33,8 millones de dólares esta temporada. Aunque la posibilidad de ampliar su contrato sigue abierta hasta el inicio de la temporada 2023-24 en octubre, se limitaría a una extensión de tres años por valor de 147 millones de dólares, según Clark. En cambio, si se optara por la prórroga completa de cinco años de Supermax, casi se triplicaría esa cantidad en ingresos garantizados.
La temporada pasada, la temporada de Ingram se vio lastrada por una lesión en un dedo del pie que le limitó a 45 partidos. Sin embargo, mientras lo hacía bien, el joven de 26 años mostraba una evolución constante en su juego. Promedió 24,7 puntos y 5,8 asistencias por partido, los mejores de su carrera, además de encestar un 39,0% desde más allá del arco.
El camino hacia un acuerdo con Supermax requerirá que Ingram mantenga su condición durante la presente temporada. Según el convenio colectivo de la NBA, los jugadores deben disputar al menos 65 partidos para poder optar al All-NBA. Ingram no lo ha hecho desde su temporada de debut en 2016-17.
Mientras Ingram se prepara para el verano de 2024, su estatus sigue intrínsecamente ligado al éxito de los Pelicans esta temporada, dejando a los aficionados y expertos de la liga ansiosos por el siguiente capítulo de esta interesante historia contractual.