Autor Monojit Mandal
Durante el partido del domingo, Christian Braun, de los Denver Nuggets, y Kyle Anderson, veterano alero de los Minnesota Timberwolves, se enfrentaron al final del tercer cuarto. Anderson pateó el balón, aunque ya había perdido la posesión. Braun intentó recuperar el balón, pero Anderson le empujó. Afortunadamente, los jugadores de ambos equipos intervinieron antes de que el incidente pasara a mayores y los entrenadores llegaron para hacerse cargo.
Anderson recibió una falta como consecuencia de su implicación en el incidente. Ambos equipos parecían diferentes tras la trifulca, pero Minnesota parecía el más afectado, teniendo en cuenta que ya perdían por 25 puntos en el último cuarto. Los jugadores de los Timberwolves, especialmente Anthony Edwards, Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert, se mostraron descontentos con su actuación ante los Nuggets, que controlaron el partido de principio a fin.
Denver aumentó su ventaja al descanso hasta los 32 puntos al imponerse a Minnesota por 32-14 en el tercer cuarto. Seis jugadores de los Nuggets anotaron al menos 13 puntos, con Jamal Murray a la cabeza con 24. El MVP Nikola Jokic logró un doble-doble con 13 puntos y 14 rebotes, además de seis asistencias, continuando con su excelente juego esta temporada.
Denver mantuvo a los principales jugadores de Minnesota en 18 puntos en un 40,0% de tiros, 11 puntos en 5 de 15 tiros y ocho puntos en cinco intentos de Edwards, Towns y Gobert.
El juego de los Nuggets fue irregular en los últimos partidos de la temporada regular, lo que puso en duda su capacidad para ganar la Conferencia Oeste. Sin embargo, su aplastante actuación contra Minnesota silenció a sus críticos, y tratarán de mantener su forma en el futuro.
Cuando Denver siguió presionando a Minnesota, Jamal Murray hizo un gesto a los aficionados, instándoles a hablar. Aun así, fue una actuación dominante de los Nuggets, que se sentirán animados por esta victoria mientras se preparan para los playoffs.