Autor: Barkha Roy
El extremo del FC Barcelona Raphinha ha pedido disculpas oficialmente a sus compañeros, al club y a la afición tras recibir una tarjeta roja por un codazo al defensa Gastón Álvarez durante el intenso partido contra el Getafe.
En el empate sin goles, las tensiones subieron de tono y culminaron con la expulsión de Raphinha y del entrenador del Barça, Xavi, que también fue expulsado
. El partido se caracterizó por la valentía del Getafe, que se vio obligado a prolongar el tiempo añadido durante 25 minutos en ambas partes.
Raphinha, que fichó por el Barcelona el pasado verano procedente del Leeds United, ha ofrecido ahora una sentida disculpa en Instagram, reconociendo su error y su posible repercusión en el equipo. Escribió: «Cometí un error y podría haber sido peor para el equipo. Así no es como quería empezar la temporada … muchos de ustedes me odian ahora«. El extremo brasileño, conocido por su aportación la temporada pasada con 10 goles y 12 asistencias, intentó redimirse y prometió seguir dándolo todo por el club.
En su declaración en Instagram, Raphinha expresó remordimiento y responsabilidad, con la promesa de aprender y crecer a partir de sus errores. Aseguró a los aficionados que, a pesar de las repercusiones negativas, su dedicación al equipo seguía siendo inquebrantable, subrayando su compromiso con el equipo y con el emblema. Concluyó diciendo que espera corregir su error y hacer una contribución positiva en el futuro. Nótese que el brasileño no se disculpó ante el propio Álvarez, a pesar de que le propinó un peligroso golpe en la sien…
Raphinha perdió la compostura y vio su primera tarjeta roja con la camiseta blaugrana. Su acción dio lugar a disculpas públicas y privadas, ya que supuestamente se dirigió a sus compañeros y entrenadores en el vestuario después del partido.
Estadísticamente, las 11 tarjetas amarillas de Raphinha en 51 partidos como jugador del Barça hacen temer por su disciplina. A sus 26 años, el delantero brasileño reconoce la necesidad de mejorar su comportamiento sobre el terreno de juego y mantener un mayor nivel de control.
Mientras Raphinha toma medidas para redimirse, la comunidad barcelonista estará muy atenta, esperando que su genuino remordimiento se traduzca en un crecimiento constante y en un enfoque más comedido en futuros partidos. El incidente sirve para recordar las intensas emociones que puede suscitar el fútbol, incluso entre profesionales curtidos, y subraya la importancia de la deportividad y la responsabilidad al más alto nivel del juego.